Descripción – La neuropsicología es una disciplina que se inscribe dentro del ámbito de la Neurociencia y que converge entre la neurología y la psicología. Se podría definir como “la ciencia encargada del estudio de las funciones cognitivas superiores en relación con las estructuras cerebrales que las sustentan”.
- Dicho de otro modo, el objetivo de la neuropsicología es el estudio de las relaciones entre el cerebro y la actividad cognitiva superior (lenguaje, memoria, funciones ejecutivas, percepción, motricidad).
- Para ello, se basa en el estudio tanto de sujetos sanos como de pacientes que han sufrido algún tipo de daño cerebral y recurre tanto a procedimientos clínicos como experimentales.
Teniendo en cuenta lo anterior, el objetivo de la asignatura de Neuropsicología es profundizar en el conocimiento sobre el funcionamiento del sistema nervioso central y su papel en la conducta compleja. Con este propósito realizaremos en primer lugar una primera introducción a la neuropsicología y a los métodos y técnicas que emplea.
Posteriormente abordaremos el estudio de los procesos cognitivos superiores (concretamente del lenguaje, la percepción, la memoria, el movimiento y la función ejecutiva). Para finalizar profundizaremos en los principios y técnicas generales de evaluación e intervención neuropsicológica. Antes de matricular la asignatura, verifique los posibles requisitos que pueda tener dentro de su plan.
Esta información la encontrará en la pestaña “Plan de estudios” del plan correspondiente.
¿Qué es y que estudia la neuropsicología?
¿QUÉ ES LA NEUROPSICOLOGÍA? – «Es una rama de la Neurociencia que estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta tanto en sujetos sanos como en los que han sufrido algún tipo de daño cerebral. Su objeto de estudio es el conocimiento de las bases neurales de los procesos mentales complejos.» La frase clave que nos va a dar la pista sobre lo que trabaja en neuropsicologia es “procesos mentales superiores “.
¿A que nos estamos refiriendo con esta frase?. La neuropsicología estudia las bases neuroanatómicas en relación a los procesos mentales como: atención, memoria, lenguaje, percepción, praxias, funciones ejecutivas y emoción, Y cómo todo unido, nos hace ser quiénes somos y cómo nos enfrentamos al mundo.
En el caso que ya hemos mencionado “el hombre que confundió a su mujer con un sombrero” podemos entender que hay un funcionamiento anormal en la percepción visual. Y ver cómo en un cerebro con alteración, no es capaz de integrar y da sentido a la información que nos llega para conseguir, en este caso, reconocer una cara.
- Otro caso importante fue el descubrimiento del área responsable del lenguaje expresivo, es decir que podamos hablar.
- Personas con una lesión en el área de Broca (tercera circunvolución frontal del hemisferio izquierdo) eran incapaces de hablar, sin tener ninguna alteración en la musculatura que les dificultara o impidieran realizar los movimientos.
Ya tenemos definida la Neuropsicología,y ahora nos toca saber
¿Cuál es el objeto de estudio de la neuropsicología infantil?
La neuropsicología infantil es una neurociencia conductual, la cual estudia la relación entre la conducta y el cerebro en proceso de desarrollo.
¿Cuáles son los 3 objetivos de la neuropsicología?
¿Cuáles son las funciones de un neuropsicólogo? – Algunos de los objetivos principales de la neuropsicología son la identificación, la descripción detallada y la rehabilitación e intervención terapéutica en diversas alteraciones cognitivas y funcionales, y también la exploración del alcance de los efectos generados por lesiones del cerebro humano o en cualquier región del sistema nervioso central.
Algunas de las áreas en las que intervienen y rehabilitan los profesionales de la neuropsicología son los traumatismos, los accidentes vasculares, el deterioro cognitivo debido a la vejez o el deterioro de funciones cognitivas específicas como la atención, la memoria, el lenguaje o las funciones ejecutivas.
En cualquier caso, una intervención neuropsicológica completa debe basarse en la aplicación de diversas terapias y técnicas basadas en la evidencia científica y por supuesto debe ser puesta en práctica por un profesional especialista en la materia y suficientemente cualificado.
¿Cuál es el objeto de estudio de la neurociencia?
Sobre de la neurociencia La neurociencia es el estudio del sistema nervioso. El sistema nervioso está compuesto por el cerebro, la médula espinal y las redes de células nerviosas sensitivas o motoras, llamadas neuronas, en todo el cuerpo. El objetivo de la neurociencia es comprender cómo funciona el sistema nervioso para producir y regular emociones, pensamientos, conductas y funciones corporales básicas, incluidas la respiración y mantener el latido del corazón.
Los neurocientíficos estudian el sistema nervioso en muchos niveles diferentes. Examinan las moléculas, las células nerviosas, las redes neurales y la estructura del cerebro, de forma individual y en conjunto, y cómo estos componentes interactúan para realizar diferentes actividades. Estos científicos estudian cómo se desarrolla y funciona un sistema nervioso típico, como así también los trastornos y las enfermedades que causan problemas al crecimiento o funcionamiento del sistema nervioso.
Por ejemplo, cuando alguien lee estas palabras, su cerebro envía señales a los músculos del ojo para ayudarlo a seguir la línea de texto. Al mismo tiempo, los ojos cambian las palabras en señales que viajan a través de las neuronas hasta el cerebro. El cerebro decodifica estas señales para “leer” las palabras.
Luego, el cerebro busca en la información almacenada ─incluidas las memorias─ para darle significado a las palabras por sí solas, y luego darle significado a lo que las palabras dicen en conjunto. El proceso completo ocurre casi de forma instantánea, que es una prueba más de que el sistema nervioso es maravilloso.
: Sobre de la neurociencia
¿Cuáles son las competencias de un Neuropsicologo?
Competencias específicas – Al finalizar la asignatura de “Neuropsicología”, el estudiante deberá ser capaz de:
Explicar los procesos cognitivos, las estructuras biológicas que los sustentan y los mecanismos psicológicos que las organizan; Describir y medir variables y procesos cognitivos. Identificar diferencias, problemas y necesidades referidos a los procesos cognitivos afectados Establecer relaciones entre los procesos cognitivos superiores y otros procesos cognitivos, analizar de forma crítica contextos en los que intervengan procesos neuropsicológicos. Elaborar informes referidos a problemáticas de investigación y evaluación relacionadas con los procesos neuropsicológicos.
¿Cómo se clasifica la neuropsicología?
Existen diversos enfoques de esta ciencia, de forma que cabe distinguir la neuropsicología clínica, la cognitiva y la experimental.
¿Qué objetivos tiene la neuropsicología clínica y qué papel desempeña el neuropsicólogo clínico?
A su vez, la neuropsicología clínica tiene como objetivo identificar los déficits cognitivos y sus efectos en la vida diaria de los pacientes con discapacidad neurológica, di- señar instrumentos adecuados de exploración neuropsi- cológica y establecer un plan de rehabilitación conse- cuente con los hallazgos obtenidos.
¿Quién es el padre de la neuropsicología?
Alexander Romanovich Luria, psicólogo soviético, doctor en Ciencias Psicológicas y Ciencias Médicas, es considerado uno de los «padres» de la neuropsicología moderna.
¿Qué hace la neuropsicología clínica?
El término ‘neuropsicología clínica’ fue acuñado por primera vez en 1913 por Sir Willian Osler, pero la realidad es que sus inicios son muy anteriores. – ¿Cómo funciona el cerebro? ¿Por qué respondemos? ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo se comunica el cerebro con el cuerpo? Estas preguntas y muchas otras son las mismas que se han planteando a lo largo de la historia y desde el inicio de la Psicología como ciencia.
- ¿Sabes en qué consiste la Neuropsicología ? En UNIR abordamos esta disciplina, sus principales características y objetivos.
- La Neuropsicología clínica es una rama de la Neurociencia y una especialidad dentro de la Psicología que estudia los efectos del sistema nervioso sobre la conducta, las emociones y el pensamiento.
Para ello se sustenta sobre el estudio de los procesos neuropsicológicos, la Neurofisiología, la Psicología cognitiva y conductual. A través de la Neuropsicología clínica se pretende el exhaustivo estudio del cerebro a fin de poder desarrollar un diagnóstico óptimo en personas con daño cerebral o disfunciones y poder crear programas de intervención, desde la rehabilitación cognitiva o estimulación cognitiva, a fin de mejorar el estado y bienestar de la persona.
¿Qué es la neuropsicología ejemplos?
Es una especialidad clínica que trabaja con la neurología y la psicología para tratar las patologías que afectan al cerebro. Por ejemplo, las alteraciones y disfunciones del neurodesarrollo, enfermedades neurodegenerativas, traumatismos encefálicos, ictus o tumores cerebrales.
¿Qué busca la neuropsicologia cognitiva?
Por tanto, la neuropsicología cognitiva se dedica a la relación entre el funcionamiento del cerebro y las capacidades relacionadas con el conocimiento. Se utiliza principalmente en los estudios de los efectos de los daños cerebrales y el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
¿Qué es el Neuropsi?
ORIGINALES DOI: 10.7714/cnps/6.2.204 Test Neuropsi: Normas según edad y nivel de instrucción para Argentina. Neuropsi Test: Norms by age and education level for Argentina values. Neuropsi teste: Normas por idade e nivel de escolaridade para Argentina. Andrea N. Querejeta 1 ; Yamila Farías Sarquís 2 ; Mariana A. Moreno 3 ; Andrea L. Crostelli 4 ; Juan Ignacio Stecco 5 ; Agustina Venier 6 ; Juan Carlos Godoy 7 ; Angelina Pilatti 8 RESUMEN Introducción: El Test Neuropsi es un instrumento de screening neuropsicológico que permite valorar procesos cognitivos en pacientes psiquiátricos y neurológicos. Esta prueba neuropsicológica ha sido desarrollada y estandarizada en México. En este sentido, es esperable que existan diferencias culturales entre México y Argentina. Dichas diferencias exceden el idioma y se manifiestan en variaciones en los puntajes. Objetivo: Generar valores referenciales del test Neuropsi para Argentina. Sujetos y métodos: Se administró el Test Neuropsi a 656 participantes (población no clínica) mayores de 16 años de ambos sexos, que fueron distribuidos en 8 grupos según edad y nivel de instrucción. Resultados: La variable edad mostró que a menor edad se observan puntajes superiores en el test Neuropsi. No se observó relación entre el género y el rendimiento cognitivo. Se encontró que los participantes con un nivel de instrucción alto, mostraron una performance superior a aquellos con baja escolaridad. Los grupos que van de 16 a 45 años presentaron diferencias significativas con respecto a los grupos de mayor edad en el test. Los grupos con estudios primarios y secundarios presentaron diferencias significativas con todos los grupos en el rendimiento del test Neuropsi. Los grupos de mayor instrucción no presentaron diferencias significativas entre sí en el Test Neuropsi. Conclusiones: Las normas argentinas del test Neuropsi permiten una interpretación más fiable de sus resultados por parte de los clínicos e investigadores locales. Palabras clave: Test Neuropsi. Adaptación. Valores normativos. Evaluación Neuropsicológica. Screening cognitivo. ABSTRACT Introduction: The Neuropsi Test in a screening neuropsychological tool that allows cognitive processes assessment to psychiatric and neurological patients. This neuropsychological test was developed and standarized in Mexico. So, it is expectable that cultural differences between México and Argentina exist. Such differences exceed the language and they are showed in scores changes. Aim: To get Neuropsi Test reference values for Argentina. Subjects and methods: The Neuropsi Test was administred to 656 participants (no clinic population) older than 16 years old from both sexes, that were divided in 8 groups by age and education level. Results: The age variable showed that younger people showed higher scores in Neuropsi Test. The gender variable wasn’t related to cognitive performance. It was noted that higher education participants showed a better results than lower education subjetcs. The 16 to 45 years old groups presented significant differences with older groups in the test. Primary and secondary studies groups showed significant differences with all the groups in the Neuropsi Test performance. Older level education did not show significant differences between them at Neuropsi Task. It was obtained descriptive data for each group by age and education level. Conclusion: The Neuropsi Test Argentinean norms allow a reliable results interpretation from local clinicians and researchers. Keywords: Neuropsi Test. Adaptation. Normative Data. Neuropsychological assessment. Cognitive screening. RESUMO Introdução: O Teste Neuropsi é um instrumento de screening neuropsicológico que permite valorizar processos cognitivos em pacientes psiquiátricos e neurológicos. Esta prova neuropsicológica foi desenvolvida e estandarizada no México. Neste sentido, é esperável que existam diferenças culturais entre México e Argentina. Ditas diferenças excedem o idioma e se manifestam nas variações na pontuação. Objetivo: Gerar valores referenciais do teste Neuropsi para Argentina. Sujeitos e Métodos: Se administrou o Test Neuropsi em 656 participantes (população não clínica) maiores de 16 anos de ambos sexos, que foram distribuidos em 8 grupos segundo idade e nivel de instrução. Resultados: A variável idade mostrou que com menor idade se observam pontuações superiores no teste Neuropsi. Não se observou relação entre o gênero e o rendimento cognitivo. Se encontrou que os participantes com um nível de instrução alto, mostrarão uma performance superior a aqueles com baixa escolaridade. Os grupos que vão de 16 a 45 anos apresentaram diferenças significativas com relação aos grupos de maior idade no teste. Os grupos com estudos primários e secundários apresentaram diferenças significativas com todos os grupos no rendimento do teste Neuropsi. Os grupos de maior instrução não apresentaram diferenças significativas entre si no Teste Neuropsi. Conclusões: As normas argentinas do teste Neuropsi permitem uma i investigadores locais. Palavras-chaves: Teste Neuropsi. Estandarização. Idade. Nível de instrução. Screening cognitivo. Introducción. Existe una importante evidencia acerca de las diferencias en el rendimiento neuropsicológico en función de la edad y la escolaridad (Lim, Collinson, Feng & Ng, 2010; Ostrosky-Solís, Ardila & Rosselli, 1999; Ostrosky-Solís, Ardila, Rosselli, López-Arango & & Roselli, 2007; Ardila & Ostrosky, 2011). Asimismo, diversos estudios, han consensuado que los factores socioculturales son variables importantes cuando se ejecutan pruebas neuropsicológicas. Sin embargo, en los países latinoamericanos es frecuente la utilización de pruebas desarrolladas en otros contextos. Dichas pruebas neuropsicológicas se traducen al español y se emplean normas elaboradas en otras poblaciones. Esta situación pone en tela de juicio la validez de los datos obtenidos. No sólo es importante contar con datos normativos de población hispano-hablante sino que, debido a la importante influencia del nivel socio-cultural en las funciones cognoscitivas sobre todo en Latinoamérica, en donde la población con analfabetismo total y funcional es muy alta, las pruebas deben incluir perfiles de ejecución en esta población (Collinson, Feng & Ng, 2010; Ostrosky- Solís, Ramirez, Lozano, Picasso & Velez, 2004; Tornimbeni, Pérez & Olaz, 2008). En Argentina, pruebas tales como el Mini Mental State Examination (MMSE) desarrollado por Folstein, Folstein & Mc Hugh (1975); el Test del Trazo (TMT) construido por Partington & Leiter (1949); el Test de Laberintos de Porteus, diseñado por Porteus (1965) la prueba de Fluidez Verbal de Ramier & Hécaen (1970), el INECO Frontal Screening (IFS) desarrollado por Torralva, Roca, Gleichgerrcht, López & Manes (2009); el Addenbroke’s Cognitive Examination (ACE) elaborado por Mathuranath, Nestor, Berrios, Rakowicz, & Hodges (2000); el test del Reloj (TRO) creado por Goodgkass & Kaplan (1972) la Mattis Dementia Rating Scale (MDRS) de Mattis (1988), Multiple Sclerosis Neuropsychological Screening Questionaire construido por Benedict, Munschauer, Linn, Miller, Murphy Foley & Jacobs (2003) cuentan con estudios locales. (Allegri, Ollari, Mangone, Arizaga, De Pascale, Pellegrini, et al.1999; Butman, Arizaba, Harris, Drake, Baumann, De Pascale, et al.2001; Fernández, Marino & Alderete 2002; Marino, Fernández & Alderete, 2001; Butman, Allegri, Harris & Drake 2000, Fernández, Marino & Alderete, 2004; Sarasola, de Luján-Calcagno, Sabe, García-Caballero & Manes, 2004; Fernández & Scheffel, 2003; Vanotti, Benedict, Acion, Cáceres & VANEM Workgroup, 2009; Burin, Ramezoni & Arizaga, 2003). En relación a los citados test, en algunos casos se han realizado adaptaciones, validaciones y en otros también se han obtenido las normas locales. La literatura actual presenta diversos estudios que han realizado validaciones y estandarizaciones de instrumentos neuropsicológicos breves (Lozano Gallego, Hernández-Ferrándiz, Turró-Garriga, Pericot-Nierga, López-Pousa, & Vilalta-Franch, 2009; Fujiwara, Suzuki, Yasunaga, Ijuin, Sakuma, Inagaki, et al.2010; Iturra-Mena, 2007; Böhm, Peña-Casanova, Gramunt, Manero, Terrón, & Quiñones-Úbeda, 2005. Las pruebas de cribado y screening neuropsicológico, como por ejemplo; MMSE, TRO, Eurotest, ACE, IFS, MDRS; permiten tener una información general y rápida del estado cognitivo de un paciente (Kolb & Wishaw, 2006; Labos, Slachevsky, Fuentes & Manes, 2008; Lezak, 1995 ; Peña-Casanova, Gramunt Fombuena & Gich Fullá, 2004; Carnero-Pardo & Montoro-Ríos, 2004).Sus fortalezas son su brevedad y sencillez. Sus limitaciones, en general, son: la presencia de falsos negativos, insensibilidad a alteraciones leves, su dependencia con el nivel de instrucción y en general su especificidad para la detección de demencias (Ostrosky-Solís, Ardila & Rosselli, 1999; Ostrosky-Solís, Ardila & Rosselli) Particularmente, el test Neuropsi desarrollado en México, es un instrumento de valoración neuropsicológica breve, objetivo y fiable que permite valorar los procesos cognitivos en pacientes psiquiátricos, neurológicos, con diversos problemas médicos, con analfabetismo y con alto nivel de instrucción (Ostrosky-Solís, Ardila & Rosselli, 1999; Ostrosky-Solís, Ardila & Rosselli, 1998). El “Neuropsi” consiste en una serie de tests destinados a valorar el funcionamiento cognitivo global. Incluye tests de orientación, atención, memoria, lenguaje, visuoespacialidad, viso-percepción y funciones ejecutivas. Es una prueba que permite detectar trastornos cognitivas en una población de un amplio rango de edad. La prueba consta de 8 escalas que evalúan diferentes dominios cognitivos. Una de las fortalezas de la prueba consiste en que permite evaluar población analfabeta o con baja escolaridad. (Burin, Drake & Harris, 2007). Sujetos : Se conformó una muestra de 656 participantes distribuidos en 8 grupos según edad y nivel de instrucción. Las edades fueron divididas en cuatro grupos (16–30; 31–45; 46–60; 61–75 en adelante), al igual que los años de educación formal (0-7 años; 8–13 años; 14-16 años; 17 años en adelante). Todos los sujetos fueron argentinos nativos con adecuada visión y audición e independientes en actividades de la vida diaria y residentes en la Provincia de Córdoba. Como criterios de exclusión se descartaron aquellos participantes con problemas auditivos o visuales diagnosticados que les impidieran responder a las consignas del test, historia de consumo de sustancias, enfermedades médicas, neurológicas, psiquiátricas que cursan con deterioro cognitivo, Estos datos se extrajeron mediante una entrevista y el registro de dicha información en el protocolo de datos generales. Procedimientos : En primer lugar, se realizó una adaptación en la prueba de codificación verbal. Dicha prueba evalúa memoria a corto plazo y consiste en que la persona repita 6 palabras que lee el evaluador. Luego se realiza la fase de evocación. Las palabras que la versión mexicana emplea son: FRESA, PERA, VACA, GATO, CODO, MANO. La tarea de adaptación realizada consistió en cambiar las palabras FRESA y PERA. La palabra FRESA posee baja frecuencia en nuestro medio. En el caso de PERA, se observó que generaba confusiones en la fase de evocación por claves semánticas; en algunos casos los examinados la ubican en “partes del cuerpo”, en otras en “frutas” y otros en ambas categorías. Según el Diccionario de frecuencias de las unidades lingüísticas del castellano, la palabra MELÓN es de frecuencia media, y podría reemplazar a FRESA. En el caso de PERA, se presentó COCO de frecuencia media y KIWI e HIGO con baja frecuencia, En primer lugar, se consultó con uno de los autores del test. Luego esta información fue sometida a juicio de expertos. Se consultaron cuatro reconocidos expertos en neurolingüística y psicología cognitiva a quienes se les solicitó analizar la posibilidad de cambiar dos reactivos de la prueba de codificación considerando la frecuencia y prototipicalidad de los ítems en el castellano. Como resultado, se decidió cambiar la palabra PERA por HIGO y la palabra FRESA por MELÓN. Se obtuvo un 66% de acuerdo entre los jueces. Al menos dos jueces coincidieron en los citados reactivos. En segundo lugar, se entrenaron alumnos pertenecientes a la Cátedra de Neuropsicología (4to y 5 to año) durante 2 meses en la administración y puntuación del test Neuropsi. El entrenamiento consistió en rol playing, evaluaciones, presentación de protocolos administrados y elaboración de material de estudio pertinente al test. Luego se realizó una prueba piloto con 30 protocolos. Finalmente, se realizó la administración de los protocolos en etapas. Se evaluaron sujetos que accedieron voluntariamente a participar conforme las normas éticas establecidas para la investigación con sujetos humanos. La sesión de evaluación tuvo una duración de 40 minutos en habitaciones con adecuada iluminación, libre de interferencias atencionales. Las evaluaciones fueron realizadas en el box B1 de la Cátedra de Neuropsicología y en otras habitaciones de características similares en cuanto a estimulación. La administración fue llevada a cabo por los alumnos entrenados. La corrección de los protocolos fue realizada por el equipo de investigación. Instrumentos : 1) Nota de Consentimiento informado.2) Protocolo de registro de datos generales del participante (edad, escolaridad, ocupación) y antecedentes médicos del participante y de sus familiares: hipertensión, alcoholismo, diabetes, tiroidismo, enfermedad cerebro-vascular, traumatismo de cráneo, enfermedades psiquiátricas, etc.3) Test Neuropsi es un instrumento de evaluación neuropsicológica breve que permite valorar los procesos cognitivos en pacientes psiquiátricos, neurológicos y pacientes con diversos problemas médicos. El instrumento permite valorar funciones cognitivas en población hispano hablante, y de esta manera hacer un diagnóstico temprano o predictivo de alteraciones cognitivas. Consta de diversas pruebas neuropsicológicas distribuidas en 8 escalas que evalúan: – Orientación: preguntas que permiten establecer la orientación respecto a tiempo, lugar y persona. – Atención y activación: dígitos en regresión, detección visual, resta mental. – Memoria-codificación: curva de memoria verbal espontánea, copia de figura semi-compleja de Rey. – Funciones de evocación: evocación de información verbal, evocación espontánea, por claves, por reconocimiento; evocación de la figura semi-compleja de Rey. – Lenguaje (oral y escrito): prueba de denominación, repetición, comprensión, fluidez semántica y fonológica, lectura y escritura. – Función ejecutiva: conceptual y motora. Conceptual: incluye semejanzas, cálculo, y secuenciación. Motora: conformada por cambios de posición de la mano, movimientos alternos de las dos manos y reacciones opuestas. El puntaje total del test es de 130 puntos y las categorías cualitativas de valoración final son: normal, alteración leve, moderada, grave. La administración de la prueba dura entre 25 y 30 minutos aproximadamente (Ostrosky-Solís, Ardila & Rosselli, 1998). Análisis estadístico: Para el estudio se estratificó la muestra en 8 grupos y para cada grupo se calculó la media y el desvío estándar. Asimismo, se calcularon los coeficientes de correlación entre las variables implicadas (empleando el coeficiente Gamma para las variables edad y escolaridad; y el coeficiente Cramer’s V para género). El objetivo de analizar las correlaciones fue conocer si el rendimiento cognitivo estaba relacionado con la edad, la escolaridad o el género. También se realizó análisis de varianza con el fin observar si existen diferencias entre los diferentes grupos de edad y escolaridad (ANOVA), La significación estadística en todos los casos se estableció a partir de un valor de p< 0,05. Los datos fueron procesados con el paquete estadístico SPSS versión 17, Resultados En primer lugar, se presentan los resultados de la relación entre el rendimiento cognitivo y las variables género, edad y nivel de instrucción. Se encontró que la variable género no evidenció relación con el rendimiento cognitivo (r:,63, p>.47). La variable edad mostró que a menor edad se observan puntajes superiores en el test Neuropsi (r: -,361, p<.001). Con respecto al nivel de instrucción, se observó que los participantes con un nivel de instrucción alto, mostraron una performance superior a aquellos con baja escolaridad (r:,51, p<.001). En segundo lugar, se muestran los datos descriptivos del puntaje final del Test Neuropsi según edad y escolaridad. Los participantes se dividieron en 4 grupos de edad: 16-30, 31-45, 46-60, 61-75 y más años. Asimismo la escolaridad fue analizada en 4 grupos: 0-7 años, 8-13 años, 14-16 años y 17 o más años de instrucción. La tabla I muestra la media y el desvió estándar para cada grupo de edad y escolaridad. Se observan puntajes más elevados en la población con mayor nivel de instrucción. El puntaje de corte se estableció a partir de 2 desviaciones estándar por debajo de la media. En tercera instancia, la tabla II muestra las diferencias significativas en el rendimiento cognitivo entre los grupos de diferentes edades. Se realizó el análisis de varianza y post hoc (Prueba Tukey), se encontró que los grupos presentaron diferencias significativas según el nivel de instrucción en el rendimiento cognitivo. Los grupos de 16-30 y 31-45 años de edad presentan puntajes más altos (F:43,39; p:,000) que los grupos de 46-60 y 61-75 años en el Test Neuropsi.
La tabla III muestra las diferencias significativas en el rendimiento cognitivo entre los grupos de diferentes niveles de instrucción. La prueba Tukey evidenció que los grupos presentaron diferencias significativas según el nivel de instrucción en las pruebas de funciones ejecutivas. Los grupos de 0-7 años y 8-13 años de instrucción presentan diferencias significativas (F: 127,64; p:,000) con todos los grupos en el rendimiento del test Neuropsi.
El grupo de menor instrucción (0-7 años) presenta el puntaje más bajo en la prueba. Los grupos de 14-16 años y 17 o más años de instrucción no presentan diferencias significativas entre sí en el rendimiento cognitivo. Discusión Las pruebas neuropsicológicas deben ser adaptadas y normatizadas en los diferentes países, para que puedan ser utilizadas por los investigadores y profesionales mediante un lenguaje unívoco y válido. El presente trabajo ha permitido obtener las normas argentinas del Test Neuropsi.
Los principales resultados muestran que la variable género no evidenció relación con el rendimiento cognitivo. La variable edad mostró que a menor edad se observan puntajes superiores en el test Neuropsi. Con respecto al nivel de instrucción, se observó que los participantes con un nivel de instrucción alto, mostraron una performance superior a aquellos con baja escolaridad.
Si se comparan estos datos con los baremos del test original se observan variaciones en las medias caracterizadas por puntajes levemente superiores en la población local, al menos con el número de casos hasta aquí evaluado. Se debe considerar también que el estudio original tomó analfabetos puros y aquí no se han incluido, se incluyeron participantes con estudios primarios incompletos.
- Por otra parte, los sistemas educativos de ambos países presentan diferencias.
- El uso de una prueba en un contexto cultural diferente al original genera diversas dificultades.
- Si bien el test Neuropsi es una de las pocas pruebas desarrollada para hispanoparlantes, no son suficientes sus datos normativos en la interpretación de una evaluación neuropsicológica realizada a un paciente determinado o equiparando grupos en una tarea de investigación o empleando la prueba en un contexto diferente al de origen.
El idioma, la familiaridad con los estímulos del test y las diferentes características de las muestras de estandarización son ejemplos de fuentes de posibles sesgos en la medición transcultural de constructos psicológicos (Tornimbeni, et al.2008) Algunos trabajos no solo manifiestan la necesidad de contar con normas tradicionales para interpretar los resultados de las pruebas sino también normas diagnósticas.
Es decir poder aplicar los test a población clínica de determinada característica y establecer las normas para patologías específicas (Sarasola, et al.2004; Peña-Casanova, Monllau & Gramunt Fombuena, 2007). Asimismo, se advierte en la literatura la importancia de comunicar los datos normativos a través de percentiles (Crawford, Garthwaite & Slick, 2009).
Éste estudio ha pretendido adaptar y normatizar el test de screening cognitivo Neuropsi para que psicólogos clínicos e investigadores puedan contar con una herramienta diagnóstica con normas argentinas de interpretación. Asimismo, se señala la necesidad de construir pruebas neuropsicológicas en América Latina, de corte ecológico, para población con baja o nula escolaridad, cuyos resultados permitan guiar programas de intervención.
- Financiamiento : Proyecto financiado por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Córdoba.
- Agradecimientos : A la Dra.
- Feggy Ostrosky, a los alumnos de la Facultad de Psicología que colaboraron responsablemente y a todos los voluntarios que participaron.
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Benedict, R. Acion, L. Cáceres, F. & VANEM Workgroup, (2009). Validation of the Multiple Sclerosis Neuropsychological Screening Questionaire in Argentina. Multiple Sclerosis, 15, 244-250. Received: 11/07/2012 Accepted: 22/11/2012 1 Mgter. en Neuropsicología. Cátedra de Neuropsicología. Facultad de Psicología.
Universidad Nacional de Córdoba. Grupo Neuropsicología Clínica. [email protected] [email protected] 2 Lic. en Psicología. Cátedra de Neuropsicología. Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Córdoba. Grupo Neuropsicología Clínica.3 Lic.
En Psicología. Cátedra de Neuropsicología. Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Córdoba. Grupo Neuropsicología Clínica.4 Lic. en Psicología. Fundación Semas. Grupo Neuropsicología Clínica.5 Lic. en Psicología. Centro de Capacitación y Rehabilitación Neurológica Neuro Cinesis. Grupo Neuropsicología Clínica.6 Lic.
en Psicología. Cátedra de Neuropsicología. Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Córdoba. Grupo Neuropsicología Clínica.7 Dr. en Psicología. Laboratorio de Psicología. Cátedra Escuelas, Corrientes y Sistemas de la Psicología Contemporánea. Secretaría de Ciencia y Técnica.
¿Cuáles son los ambitos de la neuropsicología?
Conclusión – La neuropsicología es la ciencia que estudia la relación que tiene el cerebro con los procesos mentales, emocionales y de conducta. Por lo tanto, el neuropsicólogo trabaja en múltiples ámbitos como la evaluación, rehabilitación, prevención, investigación y orientación.
¿Cuál es el aporte de la neuropsicología en la conducta humana?
EDITORIAL INVITADA Neuropsicología – neurociencia y las ciencias “Psi” Javier Tirapu Ustárroz 1 Durante el siglo XX asistimos al período más revolucionario en el crecimiento y asentamiento de la Neurociencia como disciplina, tanto en la investigación como en la clínica.
- Tal fue el protagonismo de esta disciplina, que la pasada década de los 90 fue definida como ” La década del cerebro “.
- A modo de corolario, Kolb realiza una reflexión que suscribe esta idea: ” El siglo veinte pertenece a la Neurociencia “.
- La lucrativa cosecha de la Neurociencia durante las últimas décadas, confirma la colosal repercusión y despegue de esta especialidad.
Sin embargo, una de las principales paradojas que se derivan de este auge, es la evidencia de que nuestro conocimiento en lo referente al funcionamiento cerebral dista mucho de ser completo. En todo caso, algo es certero: el incalculable e inagotable potencial de investigación que posee el cerebro humano y, de su mano, esta disciplina que le rinde pleitesía.
¿Qué es la neurociencia? La neurociencia estudia el funcionamiento cerebral desde un punto de vista multidisciplinario, esto es, mediante el aporte de disciplinas no excluyentes como la física, la química, la biología, la neurología, la genética, la informática, la psiquiatría y la (neuro)psicología.
Todas estas aproximaciones, dentro de una nueva concepción de la mente humana, son necesarias para comprender los procesos mentales, particularmente los más complejos como la inteligencia, la conciencia, la personalidad o las emociones. El empuje definitivo que ha recibido la neuropsicología viene dado por la necesidad cada vez más imperiosa de arrojar cierta luz sobre las bases cerebrales de los trastornos mentales.
La neuropsicología es el puente de unión entre diferentes aspectos del saber como la neurología, la psiquiatría y la psicología. En la actualidad, la neuropsicología comienza a formar parte del estudio de cualquier trastorno que afecte a la mente y, evidentemente, esto es debido a un cambio de paradigma conceptual.
En la última década del siglo pasado hemos comenzado a comprender que cerebro y mente es lo mismo, es decir, que todo proceso mental es debido a la actividad cerebral y que toda actividad cerebral produce procesos mentales. El fantasma en la máquina ha muerto, ya no existen mentes sin cerebro ni cerebros sin mente (salvo algunos pacientes en coma).
- Este es el principal concepto que subyace al apogeo que está viviendo la neuropsicología actual.
- En este sentido, la neurociencia ofrece la posibilidad de tender puentes entre diferentes niveles de análisis y se ha situado en una posición óptima para unir el tejido cerebral con los procesos mentales.
La neuropsicología plantea un modelo y un nivel de análisis que le permite situarse entre los modelos más mentalistas y los más neurobiológicos con lo que une mente y cerebro. Si creemos que todo proceso mental es el resultado del funcionamiento cerebral, como la digestión es el resultado de la actividad del sistema digestivo, resulta fundamental que conozcamos el funcionamiento cerebral para comprender mejor los procesos mentales.
- La ciencia, cómo señala Wilson es la empresa organizada, sistemática, que arroja conocimiento sobre el mundo y lo condensa en leyes o principios comprobables.
- Las características de la ciencia que la distinguen de la pseudociencia son, primera la replicabilidad: se busca de nuevo el mismo fenómeno mediante investigación independiente y los resultados de confirman o descartan mediante nuevos análisis o experimentación.
Segunda, medición: si algo puede medirse adecuadamente, utilizando escalas aceptadas de manera universal las generalizaciones sobre ella pierden ambigüedad. Tercera, interobservación: en ciencia dos observadores tienden a definir de igual forma el fenómeno observado.
- Cuarta, heurística: la ciencia estimula otros descubrimientos, a menudo en direcciones nuevas e impredecibles, y el nuevo conocimiento proporciona una prueba adicional de los principios originales que llevaron a su descubrimiento.
- Quinta y última; la consiliencia o unidad del conocimiento: las explicaciones de fenómenos diferentes que es más probable que sobrevivan son las que pueden conectarse unas con otras y resultar mutuamente consistentes.
Como se puede observar, dentro de los diferentes niveles de análisis que propone la psicología, el más cercano o próximo a la ciencia así entendida es el nivel neuropsicológico. La filosofía y la psicología de base humanista basan sus afirmaciones sobre cualquier fenómeno “extraño” en su análisis etimológico y pasan años y años discutiendo, por ejemplo, si la “conciencia es esto o aquello” porque procede de ésta o aquella palabra.
La filosofía condensa la historia de las buenas preguntas y las malas respuestas. La ciencia, sin embargo, no se ocupa ni se preocupa mucho de describir algo en función de su etimología sino que centra su investigación en las propiedades del fenómeno, es decir, no parece importarle tanto que es la conciencia (plano descriptivo) sino para qué sirve, qué propiedades tiene y como opera (nivel analítico).
Es evidente que la neuropsicología posee un discurso y un lenguaje propio, el cual ha servido más para separar que para unir a la psicología. De hecho, no deja de ser curioso que el discurso clínico haya llegado con cierta facilidad al hombre de la calle llegando a constituirse en parte de nuestro lenguaje cotidiano.
Estás paranoico”, “no te pongas histérico” ya forman parte de nuestro discurso cotidiano. Sin embargo, nadie afirma estar apráxico o tener un síndrome disejecutivo. Desde este punto de vista, podemos afirmar que el discurso neuropsicológico resulta más críptico y limitado a una serie de profesionales que se dedican a este campo.
Sin embargo, no resulta tan importante la terminología sino lo que ella oculta, y es aquí donde parece que la neuropsicología y la psicología hablan un distinto idioma. Cuando desde la psicología se afirma que un paciente alcohólico tiene una falta de conciencia de su problema, no se refiere a lo mismo que cuando esta afirmación está siendo utilizada por la neuropsicología.
Cada una de estas disciplinas probablemente no parte de los mismos presupuestos de partida sobre que es la conciencia, una hace referencia a la conciencia desde una perspectiva mentalista y relacionada con el conocimiento, la otra está “viendo” la conciencia en el cerebro y cree que no hay conciencia sin emoción y que la conciencia siempre es parcial si no existen implicaciones sobre lo que se conoce.
Si creemos que todo proceso mental es el resultado del funcionamiento cerebral resulta fundamental que conozcamos el funcionamiento cerebral para comprender mejor los procesos mentales. No es menos cierto que podemos eludir esta responsabilidad refugiándonos en el emergentismo y planteando que los procesos mentales son propiedades que emergen como resultado de la complejidad del cerebro, por lo que no pueden ser explicados por funcionamientos de más bajo nivel.
Cuando hablamos del funcionamiento cerebral no nos referimos a neurotransmisores, neuronas o circuitos, sino a algo más amplio como es el cerebro como un todo. Cuando leemos a Ledoux entendemos que las crisis de angustia no son un trastorno de la ansiedad sino del miedo, cuando leemos a Damasio entendemos qué es la inteligencia y qué es la voluntad, cuando Schacter nos habla de la memoria comprendemos mejor los recuerdos de nuestros pacientes (y los nuestros).
En resumen, nuestras predisposiciones debidamente categorizadas sobre nuestra experiencia y nuestro conocimiento (córtex prefrontal) sufren un cataclismo para abrirse a una nueva manera de entender al ser humano y a su enfermar (se produce un cambio de paradigma atribuible a que el hemisferio izquierdo no puede mantener mi status quo y mi hemisferio derecho impone un cambio de modelo).
- La psicopatología constituye un buen paradigma de la complejidad de la relación cerebro-mente.
- En nuestra opinión faltan “puntos de encuentro” entre lo que podríamos denominar el cerebro microscópico de la psiquiatría biológica (que reduce el homo sapiens a homo “sinapticus”) y la mente macroscópica de la psicología “clásica” (que utiliza conceptos poco anclados en el funcionamiento cerebral tales como “autoestima”).
Una perspectiva y la otra, una por exceso y la otra por defecto, no consiguen asentarse en terreno firme porque una olvida la mente y la otra no parece entender que cualquier interpretación de la realidad y del yo ocurre en el cerebro. Estos puntos de encuentro deben buscar relaciones sólidas entre mente y cerebro, que en un principio pueden ser sólo especulativas pero no olvidemos que en la ciencia actual existen demasiados datos y pocas teorías o modelos explicativos que puedan satisfacer a los datos, en este sentido, podemos afirmar que los datos, sin teorías firmes donde asentarse tienden a interpretarse en direcciones erróneas.
Un posible lugar de encuentro entre estas diferentes perspectivas que acabamos de señalar, puede ser la neurociencia en general y la neuropsicología en particular, ya que esta disciplina tiene como principal cometido el estudio del sistema nervioso desde un perspectiva multidisciplinaria para desentrañar como cerebro y mente entretejen sus hilos en una única realidad como es el ser humano.
La neurociencia, pues, da por sentado, algo que aunque parece obvio, no siempre se tiene en cuenta: cualquier acto mental responde a una pauta de actividad cerebral. Cuando se lee algunas cosas sobre la conducta humana parece que todavía algunos de los que nos dedicamos a este complejo y entramado mundo de la psicología clínica creemos en la “res cogitans” y la “res extensa” Cartesianas.
En este punto, es conveniente señalar como en la actualidad, la psicopatología, se está contagiando de esta dicotomía, hallándose enfrascado en la búsqueda del marcador biológico causante de las enfermedades mentales, lo que acaba casi siempre llevando a un único resultado: la inespecificidad de los marcadores biológicos.
Me temo que lo mismo nos va ocurrir con el estudio de los genes, es absurdo plantear que una enfermedad es igual a un gen, el ser humano responde a la multicausalidad, los genes no son nada sin el ambiente y el ambiente se convierte en experiencias subjetivas que modulan la expresión genética.
- La historia de la relación genesambiente se resumen simplemente en la condición si entonces.
- Por otra parte, la aparición de las modernas técnicas de neuroimagen representan una oportunidad para progresar en la evaluación de las relaciones entre el funcionamiento de las distintas áreas o regiones cerebrales y las diversas alteraciones cognitivas relacionadas con la psicopatología, es decir, el uso de técnicas de neuroimagen “in vivo” ofrecen nuevas posibilidades para intentar correlacionar los cambios funcionales cerebrales con los déficits neuropsicológicos.
Esta nueva aproximación al sustrato anatómico de una realidad tan compleja como la neuropsicología de los trastornos mentales a través de estudios con técnicas de neuroimagen plantea algunos problemas epistemológicos que deben ser abordados. Otro aspecto de gran relevancia y que pasa demasiado desapercibido es el estudio de los cerebros “sanos”.
- Los neuropsicólogos se acercan al estudio del cerebro de sujetos afectados por alguna patología (daño cerebral, demencias, esquizofrenia) con el fin de determinar qué déficit cognitivos subyacen a las alteraciones conductuales observadas en estos pacientes.
- Sin embargo, ¿Cuánto conocen del diseño de esa gran máquina cincelada por la evolución y qué cometido tiene cuando su funcionamiento es adaptativo? La neuropsicología debe penetrar en la biología evolutiva para entender que muchos trastornos y síntomas que aquejan a los sujetos afectados por un trastorno, son desadaptaciones de sistemas cerebrales ancestrales cuyo cometido era la gestión de la vida.
Es curioso que a estas alturas de la obra tengamos que plantear un hecho tan simple y tan obvio a su vez. Pensemos, sin ir más lejos, en cualquier otra disciplina de las ciencias médicas ¿podemos concebir un buen oftalmólogo que no sepa cómo funciona un ojo normal?, ¿nos pondríamos en manos de un especialista de digestivo que no posea un modelo de cómo funciona un estómago sano?, ¿piensa que un buen cardiólogo prescinde del conocimiento del corazón sano? Sin embargo, y esto es curioso, confiamos nuestra mente y nuestro cerebro a personas que no conocen demasiado de cómo opera un cerebro normal.
No, claro que no es responsabilidad de usted, claro está también que ese profesional nos ayuda, pero entenderá que es importante intentar desentrañar las relaciones entre cerebro y mente comenzando por estudiar el funcionamiento cerebral. * * * Otros dos temas que están emergiendo en la neuropsicología actual no deben pasar desapercibidos.
El primero lo podíamos denominar neuropsicología positiva y con este término me estoy refiriendo al estudio de los procesos cerebrales que subyacen a la conductas normales, ¿Por qué nos enamoramos?, ¿Por qué creemos en Dios? ¿Por qué nos culpabilizamos?, ¿Cómo la biología se convierte en autobiografía?, ¿Cómo un grupo de neuronas que no saben quienes son, ni les importa, unidas logran eso que denominamos experiencia subjetiva? Todas estas conductas son inherentes al ser humano y tienen, como no podía ser de otra forma, su correlato neural.
El segundo hace referencia al estudio de los “procesos de bajo nivel”. La definición clásica de neuropsicología incluye dos términos: relación y funciones cognitivas. Es decir, hemos estudiado procesos como la atención, la memoria, el reconocimiento, el lenguaje, el control motor, las funciones ejecutivas, etc.
Pero creo que hemos cometido un error, llevados por la miopía cortico céntrica que ha contaminado el conocimiento del cerebro, se nos han olvidado aspectos como las emociones o la cognición social de la que forma parte la sublime empatía. No hay un sistema bien adaptado si no sabe integrar emoción y cognición actuando en el gran escenario de la vida.
El ser humano y su forma de actuar tanto normal como patológica será entendida cuando mueran las dicotomías, la dicotomía genesambiente agoniza, el problema cerebro-mente se asfixia, la polaridad orgánico-funcional ya no tiene pulso, la división cognitivo-emocional es un espejismo del ser humano que le sirve para vanagloriarse.
Así, podemos presumir ser la especie elegida por su racionalidad, pero lo que nos hace maravillosos es la integración de procesos cognitivos complejos con un amplísimo abanico de emociones básicas y sociales que nos convierten en seres cooperantes, de otra manera seríamos bestias o Dioses.
En este intento de búsqueda de las bases neuropsicológicas de los trastornos mentales, hemos de reconocer que nos encontramos con algunas dificultades que parten del propio planteamiento de la cuestión y que previamente deberían ser clarificadas: a) ¿déficits neuropsicológicos de base predisponen a un trastorno mental?, b) ¿déficits neuropsicológicos y trastornos mentales son independientes?, c) ¿los déficits neuropsicológicos son consecuencia del trastorno mental?, d) ¿los trastornos mentales producen alteraciones neuropsicológicas que a su vez afectan al trastorno mental?, e) ¿alteraciones neuropsicológicas y trastorno mental son el resultado de un tercer factor etiológico subyacente? Aunque estas preguntas resultan difíciles de responder, la neurociencia aporta un marco conceptual de indudable interés para entender la psicopatología que podría resumirse en las siguientes afirmaciones: 1) en el cerebro existen funciones más o menos localizadas (aunque sea en redes) y unos patrones de conexión neuronal que ejerce un control significativo sobre la conducta por lo que todo trastorno mental tiene un componente cerebral, 2) los procesos mentales derivan de las operaciones del cerebro por lo que un trastorno mental sería una alteración de la función cerebral, 3) una alteración neuropsicológica no puede explicar por si sola un trastorno mental, el ambiente y la experiencia ejerce acciones sobre el cerebro resaltando pautas de actividad neural determinada y eliminado otras, 4) la terapia será eficaz si produce cambios a largo plazo en la conducta porque entonces la conducta produce cambios en el patrón de funcionamiento cerebral.
Estas afirmaciones que resultan casi obvias no han logrado todavía introducirse en los modelos que se aplican en la psicología clínica lo que conlleva que nuestras interpretaciones de la conducta humana resultan excesivamente mentalistas, o dicho de otro modo, no contamos con modelos del funcionamiento cerebral que ofrezcan solidez a todas esas afirmaciones que se realizan en la psicología clínica que no ha integrado todavía a la neuropsicología dentro de su comprensión del comportamiento humano.
Cuando afirmamos que un niño presenta un déficit de atención ¿sabemos cómo operan los procesos atencionales?, cuando decimos que un paciente presenta una falta de conciencia de su alcoholismo ¿sabemos realmente qué es tener conciencia y con qué tipo de actividad cerebral se relaciona?, cuando un sujeto no sabe resolver situaciones que se le presentan en la vida ¿sabemos qué procesos cerebrales están implicados en la resolución de problemas? La principal contribución de la evaluación neuropsicológica aplicada a la psicología, se centra en proporcionar datos objetivos sobre los déficits cognitivos que están relacionados con los trastornos mentales y cómo estos déficits afectan a la vida del paciente.
Así, las pruebas neuropsicológicas han servido para intentar establecer las bases cerebrales de los diferentes trastornos psicopatológicos. Sin embargo, en este cometido el protagonismo de las modernas técnicas de neuroimagen es creciente y determinante por lo que la exploración neuropsicológica debe informar sobre los déficits cognitivos del paciente en una doble y nueva vertiente: por un lado, debe describir los déficits cognitivos de forma que pueden ser susceptibles de intervenir sobre ellos, y por otro lado, debe ser capaz de predecir la repercusión de los déficits cognitivos en aspectos funcionales de la conducta.
Dicho de otro modo, resulta fundamental que la exploración neuropsicológica tenga una validez ecológica. En los últimos años, ha existido, pues, un aumento de la demanda de valoraciones neuropsicológicas tanto en personas afectadas por daño cerebral como en los diferentes trastornos mentales. Los objetivos de estas exploraciones neuropsicológicas serían los siguientes: a) descripción de los trastornos mentales en términos de funcionamiento cognitivo, b) definición de los perfiles clínicos que caracterizan a diferentes tipos de trastornos que cursan con alteraciones neuropsicológicas, c) contribución a la clarificación diagnóstica, sobre todo en aquellos casos en no se detectan alteraciones en pruebas de neuroimagen estructural, d) establecimiento de programas de rehabilitación individualizados, e) valoración de la eficacia de las diferentes intervenciones en términos de funcionamiento cognitivo, f) identificación de los factores de pronóstico, g) valoraciones médico-legales y h) verificación de hipótesis sobre las relaciones entre cerebro y conducta que nos permita mejorar nuestra comprensión de las relaciones entre cerebro, funcionamiento cognitivo y trastorno mental.
En este sentido, los patrones diferenciales de ejecución en las diferentes pruebas neuropsicológicas, deberían ser utilizados para predecir el curso de la enfermedad (factor pronóstico), unificar algunos trastornos mentales en función de los perfiles neuropsicológicos obtenidos (reducir la heterogeneidad), servir de ayuda para perfilar nuevas estrategias de tratamiento y diseñar estrategias de intervención individualizadas.
En cuanto a la predicción del curso de la enfermedad, la identificación de déficits cognitivos específicos en los diferentes trastornos mentales podría resultar un factor pronóstico que informase sobre el curso de la enfermedad. De hecho, en esta afirmación se encuentra un aspecto implícito que consideramos relevante, ya que permite señalar que en un grupo de pacientes con una misma etiqueta diagnóstica aquellos que ejecuten los test neuropsicológicos de manera inadecuada tendrán peor pronóstico que aquellos que los ejecuten correctamente.
En algunos trastornos como la esquizofrenia o la enfermedad de Alzheimer, los déficits cognitivos pueden predecir el curso de la enfermedad, lo que nos lleva a plantear que la identificación de déficits cognitivos específicos en determinados trastornos puede tener un gran valor.
- Pacientes con depresión mayor y alteraciones de memoria severos pueden ser incapaces de mantener una buena adherencia al tratamiento psicofarmacológico o de beneficiarse de las intervenciones psicoterapéuticas.
- Pacientes esquizofrénicos afectados por déficits en la adquisición de nuevos aprendizajes pueden tener comprometida su capacidad para comprender los objetivos de la intervención.
Es evidente que estos factores deben ser tenidos en cuenta cuando se plantea en qué medida un paciente puede beneficiarse de un tratamiento o cuando se intenta entender la falta de colaboración en el mismo. Otro aspecto que se ha señalado como relevante en la neuropsicología actual es el relacionado con la clasificación “diagnóstica” en función de los patrones de ejecución en las diferentes pruebas neuropsicológicas.
De modo similar a como ocurre en las descripciones fenomenológicas, nos encontramos con una enorme variabilidad en lo referente a estos patrones de ejecución. No todos los esquizofrénicos realizan de forma inadecuada el Test de Clasificación de Cartas de Wisconsin o las pruebas de fluencia verbal y no todos los depresivos ejecutan deficitariamente una prueba de rapidez psicomotora.
Esto conduce a pensar que las etiologías de los distintos subtipos de trastornos mentales son diferentes o que tal vez las clasificaciones de los trastornos mentales no responden a realidades cerebrales diferenciadas. Por ello se intuye que este camino no nos llevará demasiado lejos, ya que estamos cometiendo un error de principio al creer que las clasificaciones de los trastornos mentales son “verdades absolutas que responden a realidades cerebrales palpables”.
Un camino más positivo y sugerente sería el estudiar las alteraciones neuropsicológicas asociadas con síntomas psicopatológicos concretos y no tanto a trastornos mentales según criterios CIE o DSM. De hecho, estos criterios han servido para que los profesionales mejoremos nuestra fiabilidad diagnóstica y utilicemos un lenguaje común, aunque en nuestras conversaciones “de pasillo” todos convenimos en que no son capaces de captar la compleja realidad de los trastornos mentales.
Este problema de las clasificaciones de los trastornos mentales es debida a varios factores: 1) se basan en modelos categoriales cuando hoy se aceptan los modelos dimensionales, 2) no tienen en cuenta la heterogeneidad de los síntomas psiquiátricos, 3) conllevan una pérdida de riqueza de las descripciones fenomenológicas de la psicopatología, 4) crean la ilusión de que nos referimos a entidades cerebrales (o neuropsicológicas) diferenciadas.
En este sentido la identificación de patrones de ejecución deficitarios en las pruebas neuropsicológicas en función de síntomas pueden arrojar cierta luz sobre la etiología cerebral de dichos síntomas, aunque también es posible que nos lleve a otro problema como es el de la inespecificidad de los test neuropsicológicos.
Un ejemplo claro e ilustrativo de esta inespecificidad a la que hacemos referencia, se encuentra cuando nos acercamos a la definición de funciones ejecutivas (concepto muy de moda cuando se establece relaciones entre psicopatología y funcionamiento cognitivo) asociadas con afectación del córtex prefrontal y su medición, afectación que ha sido descrita en un amplísimo abanico de trastornos psicopatológicos y que pone de manifiesto, al menos cuatro problemas fundamentales de la evaluación y de la interpretación de los datos: la especificidad, la validez ecológica, el reduccionismo de las representaciones simbólicas y la sobreestimación de los datos obtenidos.
- La relevancia de este marco conceptual en el que se mueve actualmente la neuropsicología concierne a su práctica clínica.
- La obtención de puntuaciones estandarizadas en pruebas estandarizadas resulta un paso necesario pero no suficiente en el estudio de la relación neuropsicología – psicopatología -cognición-conducta.
Precisamos saber y conocer por qué un paciente particular presenta un perfil particular de habilidades afectadas e intactas. Precisamos llegar a comprender los mecanismos subyacentes que explican este perfil de habilidades y no sólo describirlas porque de no ser así no lograremos hacer ciencia analítica.
- Desde esta perspectiva, el estudio de las “patologías de la cognición” sirve a tres propósitos fundamentales: 1) El fraccionamiento de la cognición en subcomponentes, visto desde la patología, debe ser contrastada con el funcionamiento del cerebro normal.
- Las disociaciones entre ejecuciones alteradas e intactas observadas después de un daño cerebral, pueden indicar que ciertas habilidades deben ser estudiadas de forma separada.2) La interpretación de ejecuciones alteradas en referencia a los modelos de normalidad deben obligarnos a desplazarnos desde la mera descripción sintomatológica hacia los proceso cognitivos subyacentes.3) En un sistema de alta complejidad, idénticos fallos o errores pueden ser manifestación de distintos componentes subyacentes afectados.
Esta ambigüedad puede ser resuelta, en parte, si llevamos a cabo descripciones de patrones afectados y preservados dentro de un modelo de procesamiento de la información. Todos estos aspectos hacen que la neuropsicología sea actualmente una disciplina reconocida no sólo por la propia psicología sino por otras ramas de la ciencia como la medicina.
- Cada vez, comienza a ser más habitual que los hospitales cuenten con psicólogos formados en esta disciplina tanto en los servicios de neurología como en los de psiquiatría.
- Cada vez, existen más Máster en las Universidades que ofrecen formación en neuropsicología y cada vez son más las tesis y trabajos de investigación que tienen como objeto los aspectos neuropsicológicos.
En este sentido, conviene señalar que sería importante que la neuropsicología básica se una a la neuropsicología clínica para lograr dar un nuevo impulso a esta disciplina. Estamos, pues, viviendo la edad de oro de la neuropsicología: la neuroimagen, los estudios de muestras de pacientes con afectación cerebral de muy diversa etiología y la unión entre neuropsicología clínica y psicología cognitiva están arrojando muchísima información sobre la relación entre procesos mentales y funcionamiento cerebral.
La rehabilitación neuropsicológica comienza a formar parte de cualquier terapia de los trastornos de “etiología orgánica” y comienza a introducirse en campos insospechados hasta hace poco tiempo como en la rehabilitación de la esquizofrenia o en el mundo de la educación. Participemos en la búsqueda de esta relación entre tejido cerebral y procesos mentales.
De la tradición Frenológica a la comprensión de las Redes Neurales que sustentan la Cognición Desde el comienzo del estudio de las funciones cognitivas se ha precisado la necesidad de disponer de los instrumentos de evaluación lo suficientemente adecuados como para alcanzar un alto grado de especificidad y sensibilidad en el diagnóstico neuropsicológico.
La progresiva experiencia alcanzada a través de las exhaustivas evaluaciones cognitivas realizadas a pacientes con algún tipo de alteración neurobiológica, ha permitido alcanzar un alto grado de confianza en diversas pruebas neuropsicológicas que hoy tienen una amplia aceptación en el ámbito clínico y experimental.
Precisamente, y desde una perspectiva experimental, el estudio de pacientes con alteraciones neurológicas ha permitido un amplio desarrollo de las teorías que pretenden establecer una relación entre cerebro y conducta. Los estudios con pacientes neurológicos han profundizado en el conocimiento de las diversas funciones cognitivas llegándose a establecer dobles disociaciones que han beneficiado enormemente nuestro conocimiento acerca de la organización cerebral de la cognición.
No es motivo de esta reflexión repasar los grandes avances realizados por la neuropsicología cognitiva en los diferentes procesos cognitivos. Sin embargo, y desde una perspectiva crítica, creemos que muchas de estas investigaciones han inducido el desarrollo de un estado conceptual sumamente frenológico respecto de la representación cerebral de las funciones cognitivas.
En algunos casos el concepto de la doble disociación ha llevado a plantear a diversos investigadores una organización independiente de las distintas funciones cognitivas llegándose a crear “mapas” cognitivos específicos para el lenguaje, la memoria, la percepción, etc.
- Así, hemos llegado a una situación en la que los diferentes investigadores se consideran expertos en un proceso cognitivo específico e incluso en nuestras universidades se disocian los conocimientos acumulados de cada proceso en asignaturas técnicamente independientes.
- Tenemos estupendos modelos de la organización del lenguaje, la memoria o la atención, pero son mucho menos frecuentes los modelos integradores que intenten explicar no tanto la cognición como un todo, tal y como pretendieron algunos en los años “60” y “70”, sino las relaciones existentes entre los diferentes procesos cognitivos.
Probablemente la madurez actual de la neuropsicología clínica y experimental ha provocado un cierto desinterés por la localización pura de la función, centrándose más en el estudio del proceso cognitivo. Lo que realmente interesa a un neuropsicólogo clínico es conocer el alcance del déficit en determinado proceso o procesos cognitivos para poder diseñar un programa de rehabilitación individualizado.
- La localización estricta de la función no es una fuente de información fundamental para ese menester.
- Por tanto, ¿cuál es el verdadero papel de la neuroimagen funcional? Cuando a mediados-finales de la década de los “80” empezaron a sobresalir las primeras investigaciones realizadas mediante neuroimagen funcional, todos los investigadores pretendieron corroborar las localizaciones descritas mediante el método lesional.
Sin duda el mayor interés era saber si los estudios funcionales en sujetos normales corroboraban las predicciones del método lesional y por tanto permitían generalizar los estudios con pacientes a sujetos normales. Así, se ahondó en el marco conceptual de la localización de la función, creándose una nueva tradición frenológica.
- Quizá esta sea una de las razones por la que los hallazgos de neuroimagen funcional no han hecho tambalearse lo más mínimo nuestros modelos, más tradicionales, sobre los diferentes procesos cognitivos.
- ¿Hemos hecho las preguntas adecuadas a estas metodologías?, ¿hemos idealizado sus hallazgos?, ¿hemos prescindido de los hallazgos neuropsicológicos y de la información aportada por otras metodologías como el electroencefalograma (EEG)?.
En nuestra opinión les hemos preguntado cosas a las que no podían contestar, pero aún así hemos encontrado respuestas, hemos llegado a una situación en la que parecía condición indispensable disponer de una imagen funcional, incluso cuando había una clara disonancia entre los hallazgos neuropsicológicos y de neuroimagen funcional, como ocurre en el modelo HERA, hemos tendido a creer más en las imágenes que en los hallazgos clínicos.
Desde la crítica constructiva, deberíamos profundizar en las tres dimensiones de estudio que ofrecen las técnicas de medida de la actividad cerebral, el tiempo-espaciofrecuencia, y por tanto tender a la superación del marco conceptual cuasi – frenológico imperante, ofreciendo una visión complementaria.
La nueva Frenología Nuestro cerebro es un órgano con una increíble complejidad fisiológica en el que existen unas 1010 neuronas y unas 1014 conexiones, cada una de ellas puede llegar a recibir miles de conexiones y enviar mensajes a otras 500 células.
- Esta compleja red de conexiones no se limita a un aspecto puramente local en el que existe una intensa interconexión entre células vecinas, sino que se desarrollan intensas interconexiones a larga distancia cortico-corticales y subcortico-corticales.
- Este marco fisiológico nos hace reflexionar sobre la dificultad de entender el cerebro como un conjunto de áreas con una funcionalidad específica y cierta independencia.
¿Podemos decir que existe un área específica donde se localiza el lenguaje comprensivo? ¿O más bien deberíamos pensar que la comprensión del lenguaje está ampliamente distribuida por todo el neocortex? Esta última propuesta mostraría, desde nuestro punto de vista, una mayor plausibilidad biológica.
¿Por qué hemos llegado a una situación en la que buscamos funciones específicas en localizaciones específicas en el cerebro al más puro estilo de la antigua frenología? En ocasiones ocurre que las herramientas y métodos disponibles para investigar determinan el tipo de conclusiones a las que se puede llegar.
En los albores del método lesional se describieron casos singulares en los que la lesión de una región específica del cerebro provocaba una alteración en un modulo concreto de un proceso cognitivo. Son bien conocidas las descripciones sobre las dificultades de producción del lenguaje, pero preservada la capacidad de comprensión, realizadas por Paul Broca observadas en un paciente con una lesión restringida a la tercera circunvolución frontal.
Este procedimiento de observar regiones cerebrales selectivamente dañadas y evaluar las alteraciones cognitivas que se producían, teóricamente, como consecuencia de dicha lesión, ha tenido una amplia aceptación en la tradición neuropsicológica llevándonos a los conceptos de doble disociación e incluso de modularidad.
Algunas críticas al método lesional y a las conclusiones que nos permite alcanzar las realizamos ya en otra parte y las plantearemos aquí brevemente: 1. Nos indica que un área participa en una función pero no sabemos cómo participan el resto de las áreas, en esa misma función.2.
- Lesiones difusas no permiten establecer relaciones anatomofuncionales concretas.3.
- No es fácil generalizar a los sujetos normales y a otros pacientes los hallazgos obtenidos de un paciente con daño cerebral.
- ¿Puede servir una cognición dañada para interpretar el funcionamiento en red? La reorganización fisiológica y la plasticidad cognitiva modifican el “patrón cognitivo” dificultando la generalización de los resultados.4.
Dificultad de homogeneidad de las muestras. Incluso en pacientes con la misma patología y presentando la lesión en la misma región cerebral, los resultados neuropsicológicos pueden ser enormemente dispares, determinando frecuentemente el trabajo con N=1.5.
Enmascaramiento de alteraciones cognitivas, de tal manera que un daño en uno o diferentes subcomponentes del proceso cognitivo “atención” no nos permite medir de forma adecuada otros procesos como la memoria e incluso las funciones ejecutivas, induciendo a interpretaciones erróneas sobre las relaciones anatomo-funcionales.
Otro método de estudio que nos ha llevado a una visión localizacionista, es la estimulación cortical. Si aplico una corriente eléctrica sobre una región cerebral específica y provoco una “lesión virtual” podría suponer que esa región sustenta o participa en una determinado proceso cognitivo.
- Los primeros estudios con estimulación cortical de Penfield ya revelaron tanto la especificidad como la compleja organización de las regiones cerebrales que sustentaban la conducta.
- En realidad para nosotros este método demuestra lo claramente distribuidas que están las funciones en el córtex cerebral y la enorme variabilidad interindividual que puede existir.
Así, el método lesional y la estimulación cortical, nos han ofrecido sobradas pruebas de una cierta localización de las funciones que nos ha llevado a un entendimiento del cerebro como un conjunto de áreas primarias, en el más puro sentido de Luria, responsables de pequeños módulos de la cognición.
- Sin duda, estamos forzando la plausibilidad biológica de este concepto localizacionista, ya que el complejísimo entramado de conexiones neuronales no podría sustentarlo.
- Desde luego no pretendemos reflotar el viejo dilema entre localizacionismo y holismo, pero parece que hemos llegado al límite en nuestro concepto localizacionista.
¿Presentan las diferentes regiones cerebrales una relación funcional o efectiva entre sí?, ¿son interdependientes las diferentes funciones cognitivas o por el contrario podemos seguir estudiando la memoria con independencia del lenguaje o de las funciones ejecutivas? De alguna manera la neuroimagen funcional ha heredado la tradición de la localización de la función como objetivo máximo de estudio entre las relaciones entre cerebro y conducta.
En consecuencia, después de más de 15 años de estudio de la cognición a través de la neuroimagen funcional creemos que no hemos conseguido superar los viejos conceptos sobre la estructuración de los procesos cognitivos y por tanto es el momento de hacer una pregunta básica: ¿son las técnicas de neuroimagen herramientas suficientemente efectivas para el estudio de la cognición? Nuestra cauta opinión nos llevaría a decir que son procedimientos necesarios ya que amplían nuestra perspectiva, pero todos ellos presentan limitaciones que dificultan enormemente la interpretación de los resultados.
En Resumen En resumen, la neuropsicología constituye un buen paradigma para acercarnos al conocimiento de la complejidad de la relación cerebromente- conducta. En nuestra opinión faltan “puntos de encuentro” entre lo que podríamos denominar el cerebro microscópico de la psiquiatría biológica (que reduce al homo sapiens a homo “sinapticus”) y la mente macroscópica de la psicología “clásica” (que utiliza conceptos poco anclados en el funcionamiento cerebral).
La filosofía, por su parte, debe dialogar con la neurociencia porque esta tiene algunas respuestas a sus preguntas o en su defecto puede ayudarle a formular mejor la pregunta. La filosofía clásica debe escuchar a la filosofía de la ciencia y a la neurociencia como ésta debe preguntarse por las dudas que la filosofía le plantea.
Estamos, pues, ante el gran encuentro que espero construya un nuevo conocimiento, la neurofilosofía; la ciencia que arroje luz sobre los procesos que nos hacen más humanos. La filosofía no debe temer a la neurociencia como si esta fuera a dar respuesta a todas sus preguntas y les despojara de su contenido y función, las preguntas para el ser humano siempre serán inagotables.
Somos seres que desde niños nos invade la curiosidad y siempre preguntamos por qué y cómo. Si demostráramos en último caso la existencia de Dios surgiría una nueva pregunta ¿y quién creo a Dios? Y así hasta el infinito. Necesitamos imperiosamente puntos de encuentro que deben buscar relaciones sólidas entre mente y cerebro.
Abramos nuestra mente a este nuevo discurso, sin temor a un cataclismo, porque describir como se construye algo (desde la Sagrada Familia a un proceso mental) no resta un ápice a su belleza.1 Neuropsicólogo clínico de la Clínica Ubarmin de Pamplona (Navarra).
¿Cuál es la diferencia entre neurociencia y neuropsicología?
Si siempre te ha gustado la psicología y tienes curiosidad por cómo funciona el cerebro humano, te gustará descubrir la neuropsicología y el trabajo que hace un neuropsicólogo. Te lo contamos. Las neurociencias se enfocan al estudio del cerebro humano y la neuropsicología es una neurociencia que se ocupa de la relación entre las estructuras del cerebro y el comportamiento humano.
¿Cuáles son los instrumentos utilizados para la evaluación neuropsicológica?
Evaluación neuropsicológica
- CONCEPTO
- La evaluación neuropsicológica es un proceso que pretende determinar el estado cognitivo y afectivo-conductual de un sujeto, empleando como instrumentos para ello, los modelos teóricos, test, entrevistas, cuestionarios y escalas, que provienen de diferentes áreas de la psicología y neuropsicología.
- Puede llevarse a cabo en un contexto clínico, médico-legal y de investigación.
- La evaluación neuropsicológica puede ser realizada tanto a sujetos que padecen una enfermedad o un daño neurológico, como a personas que padecen algún trastorno o patología psiquiátrica.
Incluye la exploración de capacidades o funciones cognitivas ( atención, memoria, lenguaje, praxis, gnosias, función ejecutiva.), del nivel de autonomía del sujeto en vida cotidiana (actividades básicas, instrumentales y avanzadas) y en ocasiones, la valoración de posibles cambios afectivos, conductuales y de personalidad secundarios a patología neurológica.
- Es realizada de forma habitual por un psicólogo con formación especializada en neuropsicología.
- GENERALIDADES
1. En la evaluación neuropsicológica debe existir una integración de los aspectos cuantitativos (resultados y puntuaciones en las pruebas) y los cualitativos (proceso de ejecución y conducta), para una correcta interpretación de los datos resultantes.2.
Variables como las demográficas ( edad, años de escolarización, nivel cultural, lengua materna, dominancia manual), déficits sensoriales y motores, estado de salud concreto del paciente, motivación, fatiga, distractibilidad, tratamientos farmacológicos, ansiedad, depresión, falta de tolerancia a la frustración, alteración conductual y en algunos casos, posibles ganancias secundarias, o ambiente o contexto inadecuados, son factores, pueden influir en la realización y resultados de las pruebas, debiéndose tener en cuenta.3.
Para la evaluación neuropsicológica es importante disponer de buenos instrumentos de medición (sensibilidad, especificidad, fiabilidad, validez), así como datos normativos de referencia sobre los mismos; estos últimos, permiten una correcta comparación del rendimiento del sujeto en las pruebas, con el rendimiento de individuos de características demográficas similares, de cara a una discriminación posterior entre situaciones normales y patológicas.4.
Los datos de la evaluación neuropsicológica deben integrarse con los obtenidos en la historia clínica, evaluación neurológica, evaluación neuropsiquiátrica, pruebas complementarias y datos de observación de conducta; todo ello, dentro en una aproximación global y de conjunto, para llegar un diagnóstico más preciso y plantear una intervención o tratamiento posterior más adecuado.
OBJETIVOS 1. Contribución a la descripción y conocimiento del estado cognitivo de un sujeto concreto, determinando la existencia o nó de deterioro mental.2. Contribución a la caracterización del perfil cognitivo, diferenciando capacidades neuropsicológicas afectadas y preservadas.3.
- Contribución a la determinación de la intensidad o de la fase evolutiva del deterioro cognitivo.4.
- Contribución al diagnóstico sindrómico y etiológico del deterioro.5.
- Contribución a la determinación del pronóstico cuando sea posible.6.
- Contribución a la planificación de una intervención medico/ terapeútica y/o rehabilitadora individualizada, de cara a optimizar la mayor independencia y calidad de vida del paciente con disfunción cerebral.7.
Contribución a la evaluación de la eficacia de los tratamientos e intervenciones con fines terapéuticos (fármacos, rehabilitación, etc).8. Contribución a la evaluación de cambios evolutivos en el estado cognitivo de un sujeto debidos a la propia enfermedad o trastorno.9.
Investigación, fundamentalmente clínica, con contrastación y /o verificación de hipótesis entre las relaciones conducta y cerebro. ELECCIÓN DE MÉTODOS y TÉCNICAS Los métodos y técnicas empleadas para la exploración neuropsicológica están influenciados por los siguientes factores: 1. Objetivos del evaluador (Ej: contexto clínico, investigación.).2.
Tiempo disponible.3. La sospecha diagnóstica o entidad clínica a estudio ( TCE, PD, Alzheimer).4. El estado del paciente.5. Test o pruebas disponibles.6. Disposición de datos psicométricos y normativos sobre las pruebas disponibles.7. Preferencia y/o familiaridad del evaluador con los mismos.
- ETAPAS
- La exploración neuropsicológica es un proceso complejo que, generalmente, se puede realizar en diferentes etapas o fases de aproximación (J. Peña-Casanova, 2004):
1. Exploraciones básicas (de screening o cribado cognitivo), realizadas con escalas breves, diseñadas para un rastreo rápido de diferentes funciones cognitivas, permitiendo detectar los sujetos que precisen una evaluación más amplia y detallada posterior.2.
Exploraciones generales, realizadas con baterías (conjunto de pruebas) neuropsicológicas, más amplias y estandarizadas, que evalúan las principales funciones cognitivas y nos permiten realizar un perfil de capacidades alteradas y preservadas.3. Exploraciones específicas (exploraciones extensas), realizadas con baterías (conjunto de pruebas) seleccionadas en función del problema clínico-etiológico del paciente (enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, alteraciones cognitivas en toxicomanía, esclerosis múltiple.) o para la evaluación de una función y/o funciones concretas (memoria, lenguaje, función ejecutiva.).4.
Exploraciones ideográficas (exploraciones únicas y extensas) diseñadas y planificadas para la valoración de un caso y/o sujeto en concreto. VARIABLES A CONSIDERAR Es vital que el evaluador considere algunos aspectos fundamentales antes de iniciar la exploración neuropsicológica.
Conocer las variables mediadoras relacionadas con las características del paciente y otras relacionadas con la propia evaluación debe ser el paso previo en toda exploración neuropsicologica a fin de comprender e interpretar los hallazgos obtenidos.1 Relacionadas con el paciente Edad: las alteraciones cognitivas como consecuencia de una lesión guardan estrecha relación con la edad a la que ésta ocurre.
Las manifestaciones neuropsicológicas son fruto de la organización cererbal de cada individuo, de su experiencia y de procesos cerebrales individuales. Los mecanismos de plasticidad determinan las secuelas cognitivas; así los adultos sufren con más probabilidad alteraciones neuropsicologicas que los pacientes más jóvenes pueden recuperar.
- Nivel educativo: Muchos de los instrumentos utilizados para la exploración neuropsicológica están ligados a la escoralidad, al nivel educativo del sujeto.
- Por esto, es de esperar, que pacientes iletrados o analfabetos obtengan puntuaciones inferiores a las puntuaciones de los pacientes con mayor nivel educativo.
Es fundamental controlar esta variable puesto que una puntuación mínima en los test y pruebas de evaluacion puede ser tomada como patologica sin que el paciente alberge ningún déficit neuropsicológico. Actitud: Obviamente la predisposición que el paciente muestre en el momento de la evaluación determina los resultados y las conclusiones de ésta.
- Si nos enfrentamos a un paciente poco colaborador y reacio a responder podemos caer en concluisones erróneas acerca de su funcionamiento cognitivo.
- Por esto es primordial contar con la voluntad del paciente.
- Para conseguirlo lo más adecuado es explicarle el objetivo, el contenido y la utilidad de la evaluacion neuropsicológica.
Es preciso establecer una relación de confianza con el paciente para lograr una ejecucion óptima.2 Relacionadas con la evaluación Cuándo: Lezak (Lezak et al; 2004) considera que el momento óptimo para la exploracion neuropsicologica está determinado por la naturaleza de la lesión.
De esta manera, los pacientes que sufran lesiones agudas, como traumatismos cranoencefalicos (TCE), acccidentes cerebrovasculares (ACV) o infecciones, deberían ser examinados superada ya la fase aguda, singular para cada paciente. Los pacientes con estas patologías logran mejorar paulatinamente los déficits cognitivos iniciales, muestran mayor resistencia a la fatiga y a la frustracción en fases estables de la enfermedad.
Las enfermedades neurodegenerativas de inicio insidioso, deberían recibir una atención neuropsicológica mucho más temprana, por lo que la evaluación neuropsicológica se recomienda ante la presencia de una sospecha diagnóstica. Aproximaciónes: Tradicionalmente han existido dos aproximaciones al proceso de evaluación neuropsicológica.Por un lado nos encontramos con la prpouesta “contrastación de hipótesis” frente al “análisis de patrones”.
- Se trata de dos formas distintas de abordar el proceso de exploración, que difieren de manera fundamental en el modo en que seleccionan los instrumentos de medida y en la manera en que los usan.
- Contrastación de hipótesis: Se caracteriza porque la elección de los test neuropsicológicos depende de las cacraterísticas del paciente; es decir, de la patología y de las limitaciones que el inidviduo muestra en el momento de la evaluación.
Análisis de patrones : La elección de los test es más rígida. Se aboga por el uso de test neuropsicológicos fijos para todos los pacientes. Este enfoque no tiene en cuenta los síntomas del paciente, prefiere una evaluación más sistematizada. Cada una de ellas muestra ventajas e inconvenientes sobre la otra, pero no se ha demostrado la superioridad de ninguna de las propuestas.
- TEST NEUROPSICOLOGICOS
La creación de un protocolo único para la evaluación neuropsicológica es imposible. La elección de los instrumentos de medida para la exploración dependen de múltiples factores; el tipo y localización de la lesión, las características del paciente, el objetivo y tiempo de evaluación o las preferencias del evaluador.
La evaluación debería ser única y particular para cada paciente. Aún así, existen algunos test que han demostrado su utilidad para la medición de distintas funciones cognitivas. BIBLIOGRAFIA Heilman MD, Valenstein MD. Clinical neuropsychology. Oxford University Press, 2003. Lezak M, Howieson DB, Loring DW.
Neuropsychológical assessment. Oxford University Press, 2004. Peña- Casanova J, Gramunt Fombuena N, Gich Fullá J. Test Neuropsicológicos. Fundamentos para una neuropsicología clínica basada en evidencias. Masson S.A, 2004. Peña-Casanova J. Programa integrado de exploración neuropsicológica.
Test Barcelona. Manual Barcelona. Masson, 2005. Rizzo M, Eslinger PJ. Principles and practice of behabioral neurology and neuropsychology. Saunders company. Elsevier, 2004. Spreen O, Strauss E. Compendium of neuropsychological test. Administration, norms, and commentary. Oxford University Press, 1998. Tirapu Ustárroz J, Rios Lago M, Maestú Unturbe F.
Manual de Neuropsicología. Viguera Editores S.L, 2008. American Academy of Neurology (2001). Assessment: Neuropsychological testing of adults. Considerations for neurologist. Achieves of clinical neuropsychology, 16, 255-269. : Evaluación neuropsicológica
¿Dónde trabaja la neuropsicología?
3. Investigador en neuropsicología – Los investigadores en neuropsicología realizan estudios para entender cómo el cerebro afecta a la cognición, las emociones y el comportamiento humano. Los neuropsicólogos utilizan métodos neurocientíficos para estudiar la relación cerebro-conducta.
¿Quién necesita un neuropsicólogo?
Al neuropsicólogo puede acudir cualquier persona que haya sufrido un daño cerebral tanto de nacimiento como sobrevenido (después de nacer). Hablamos de un ictus, un traumatismo craneoencefálico, epilepsias, o con demencias (Alzheimer, Parkinson, ect) entre otros.
¿Cómo se aplica la neuropsicología?
¿Por qué se realiza? – La Neuropsicología tiene el objetivo de conocer el estado del funcionamiento cognitivo, conductual, emocional y funcional del paciente, de forma que se contribuya al diagnóstico de patologías neurológicas con síntomas cognitivos y/o conductuales.
¿Qué es el diagnóstico neuropsicológico?
¿Qué es la evaluación neuropsicológica? – La evaluación neuropsicológica (también denominada evaluación neurocognitiva) es un método diagnóstico que estudia el funcionamiento cerebral y brinda información no provista por otros métodos de estudio, como el electroencefalograma, la tomografía computada o la resonancia magnética.
¿Quién fue el primer Neuropsicologo?
Una obra pionera – Durante la Segunda Guerra Mundial, Alexander Luria fue enviado a un hospital militar del frente en Kisegach. Allí tuvo la oportunidad de observar, de primera mano, los efectos de las lesiones cerebrales sobre las capacidades y la conducta.
- Muchos de los soldados llegaban a él con heridas en la cabeza y, en medio de esas atroces circunstancias, pudo avanzar en sus planteamientos.
- Luria elaboró test para evidenciar los efectos de las lesiones sobre la cognición.
- A partir de estos identificaba los trastornos cognitivos y señalaba su localización para que fueran intervenidos por los neurocirujanos.
También pudo explorar con más profundidad los efectos de las lesiones sobre el lenguaje. Al terminar la Guerra, Alexander Luria siguió investigando la relación entre lenguaje y pensamiento, pero ahora se enfocó en los niños con discapacidad intelectual.
- En 1968, su nombre comenzó a formar parte de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos.
- Vivió en Moscú hasta su muerte, de un ataque al corazón, en 1977, a los 75 años.
- Los hallazgos de Alexander Luria quedaron plasmados en libros como Sensación y Percepción (1975); El papel del lenguaje en el desarrollo de la conducta (1979); Lenguaje y comportamiento (1984); Desarrollo histórico de los procesos cognitivos (1987); Conducta verbal (1988) y El cerebro en acción (1988).
Su obra ha sido fundamental para la comprensión del cerebro y el diseño de técnicas para la rehabilitación. Te podría interesar. Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez.
Maia, L.A.C.R., Silva, C.F.D., Correia, C.R., & Perea-Bartolomé, M.V. (2006). El modelo de Alexander Romanovich Luria (revisitado) y su aplicación a la evaluación neuropsicológica
: Alexander Luria, biografía del pionero de la neuropsicología
¿Qué tipo de enfermedades trata la neuropsicología?
Neuropsicología centro perfetti La neuropsicología es una disciplina dentro del campo de las Neurociencias que estudia la relación entre la conducta y el cerebro, entendiendo este último como el conjunto de funciones cognitivas que nos permiten funcionar en nuestro día a día.
Entre los principales procesos cognitivos encontramos la memoria (clasificada según corto o largo plazo, declarativa o procedimental, verbal o visual, etc.), la atención (sostenida, selectiva, focalizada), funciones ejecutivas (englobando procesos como la flexibilidad cognitiva, planificación, resolución de problemas, etc.), habilidad visoespacial (definida como la capacidad para representar, analizar y manipular un objeto mentalmente), el lenguaje, la velocidad de procesamiento (que establece la relación entre la ejecución cognitiva y el tiempo invertido en realizar una tarea) o la lectura y escritura, entre otras.
Hay multitud de causas que pueden afectar en mayor o menor medida a cualquiera de estas funciones y producir un rendimiento cognitivo deficitario en el paciente. Por lo tanto, el papel del Neuropsicólogo será el de evaluar dichas funciones mediante test estandarizados y observación clínica, estableciendo un diagnóstico y un plan de tratamiento (de estimulación o rehabilitación) de aquellos problemas cognitivos, conductuales y emocionales producidos por una patología subyacente.
Trastornos neurológicos: incluyen enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, traumatismoscraneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, epilepsias, etc. Todas ellas pueden cursar con alteraciones neuropsicológicas, presentando diferentes perfiles cognitivos.Trastornos orgánicos: enfermedades como la diabetes, hipo/hipertiroidismo, el lupus o la fibromialgiaen las que también pueden darse alteraciones cognitivas.Trastornos psiquiátricos: la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno obsesivo-compulsivo, comprometen ciertas funciones cognitivas.Trastornos emocionales: la depresión o la ansiedad son patologías que pueden también comprometer el funcionamiento cognitivo normal, así como situaciones laborales de estrés pueden producir dificultades de concentración y atención.
Por último, también son frecuentes aquellos pacientes que desean realizar una revisión de la memoria; habitualmente, en estos casos se observan solamente los cambios normales que suceden en el sistema cognitivo producto del envejecimiento, pero en otros puede resultar un aviso temprano del inicio de un deterioro cognitivo leve o la fase primaria de una demencia.
¿Cuáles son los trastornos neuropsicológicos?
¿Qué es la Neuropsicología? – La Neuropsicología es una disciplina que converge entre la Neurología y la Psicología, Estudia la relación entre las estructuras cerebrales, las funciones cognitivas y los procesos emocionales y de la conducta. Abarca todas aquellas patologías que afectan al cerebro: alteraciones y disfunciones del neurodesarrollo, enfermedades neurodegenerativas traumatismos craneoencefálicos, ictus, tumores cerebrales y anoxias, entre otros. Gracias a la Neuropsicología es posible detectar el deterioro cognitivo en etapas muy tempranas mediante un diagnóstico diferencial
¿Cuándo se debe acudir con el neuropsicólogo?
¿Cuándo ir al Neuropsicólogo? – PSICOLOGA.CO –
posted by: admin 28/07/2020 No hay comentarios
Los psicólogos, al igual que otros profesionales, tienen diferentes especializaciones. Hay psicólogos clínicos, educativos, organizacionales, neuropsicólogos, entre otros. Cada uno con un enfoque y una modalidad de trabajo distinta, que es importante tener claro cuando se está buscando un especialista.
- El neuropsicólogo es un psicólogo especialista en Neuropsicología.
- Un área enfocada en estudiar la relación entre el cerebro y la conducta humana, ya que por años los estudios de las neurociencias y la psicología, han comprobado la relación que hay entre un buen funcionamiento cerebral y procesos cognitivos como la atención, la memoria o el lenguaje.
Aunque la mayoría de los estudios de la Neuropsicología se han dado a partir de casos de daño cerebral o enfermedades degenerativas, también hay casos donde no existe un daño adquirido y aún así se presentan alteraciones cognitivas. Por eso, aunque el campo de trabajo del neuropsiólogo puede ser bastante amplío, su foco de atención se centra en aspectos de cognición, aprendizaje, neurodesarrollo, dificultades atencionales, de memoria o trastornos cognitivos.
Cuando hay sospechas de trastornos del aprendizaje como la lectura, la escritura o el cálculo.Cuando hay dificultades de concentración, seguimiento de instrucciones o inquietud motora.Cuando hay fallas en la organización, la planeación o la ejecución de actividades académicas.Cuando hay sospechas o diagnósticos de trastornos del neurodesarrollo asociados o no a antecedentes pre o post natales como enfermedades o síndromes neurológicos.Cuando hay una diferencia notoria en el desarrollo cognitivo de los niños, principalmente en procesos de lenguaje, atención, habilidades motoras o habilidades sensoriales.Cuando hay un bajo rendimiento académico, asociado a dificultades de aprendizaje, comprensión e interiorización de conceptos.Cuando hay fallas en el establecimiento de hábitos o estrategias de estudio.Cuando se quiere conocer el perfil cognitivo de un niño/adolescente para hacer ajustes relacionados a su vida académica. El perfil cognitivo permite conocer cuáles son las fortalezas y debilidades de cada individuo.
Neuropsicología Adultos:
Cuando hay secuelas cognitivas relacionadas a enfermedades neurológicas o degenerativas.Cuando se ha tenido un accidente cerebrovascular reciente o antiguo, que se sospecha ha dejado secuelas cognitivas.Cuando se observa un deterioro cognitivo acelerado, repentino y que afecta la funcionalidad y la vida cotidiana del paciente.Cuando hay dificultades de atención, memoria o lenguaje. Por ejemplo, olvidos frecuentes, dificultades para concentrarse o fallas para encontrar las palabras exactas.Cuando hay perdida de la funcionalidad relacionada con actividades instrumentales como manejar dinero, pagar cuentas, coger transporte público o salir solo.Cuando hay dificultades de funcionamiento ejecutivo: organzación, toma de decisiones, solución de problemas, razomiento abstracto, planeación.Cuando hay dificultades de síntesis, jerarquización o inferencia de información que afecta el desempeño del individuo en su trabajo o estudio.Cuando se quiere conocer el perfil cognitivo de un adulto para hacer ajustes relacionados a su vida cotidiana. El perfil cognitivo permite conocer cuáles son las fortalezas y debilidades de cada individuo.
Si alguna de estas opciones aplica para tu caso en particular, no dudes en pedir la cita con el especialista. María Nelly Urbiña – Psicologa Clínica – Psicologa.co – Especialistas en Salud Mental
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¿Qué es la terapia neuropsicológica?
El tratamiento Neuropsicológico es un proceso activo que ayuda a los pacientes y sus familias a comprender mejor las dificultades que presentan, desarrollar estrategias que permitan optimizar sus funciones superiores y compensar las alteraciones neuropsicológicas que puedan presentarse.
Cognitivas: Orientación, atención, velocidad de procesamiento de la información, lenguaje, memoria, cálculo o funciones ejecutivas. Conductuales: Impulsividad, irritabilidad, desinhibición, agresividad, apatía, falta de iniciativa. Emocionales: Trastorno adaptativo, ansiedad, depresión, labilidad emocional.