Este artículo trata sobre la tradición filosófica occidental. Para la tradición filosófica oriental, véase Filosofía oriental, La filosofía (del latín philosophĭa, y este del griego antiguo φιλοσοφία, «amor por la sabiduría») es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje,
Al abordar estos problemas, la filosofía se distingue del misticismo, el esoterismo, la mitología y la religión por su énfasis en los argumentos racionales por sobre los argumentos de autoridad, y de la ciencia porque generalmente realiza sus investigaciones de una manera no empírica, sea mediante el análisis conceptual, los experimentos mentales, la especulación u otros métodos a priori, aunque sin desconocer la importancia de los datos empíricos.
La filosofía occidental ha tenido una profunda influencia y se ha visto profundamente influida por la ciencia, la religión y la política occidentales. Muchos filósofos importantes fueron a la vez grandes científicos, teólogos o políticos, y algunas nociones fundamentales de estas disciplinas todavía son objeto de estudio filosófico.
¿Qué es el objeto de estudio de la filosofía?
La filosofía es, según su etimología, el amor a la sabiduría (viene del griego filos: amor y sophia: sabiduría). Es el estudio de problemáticas diversas como son el conocimiento, la mente, la consciencia, la ética, el lenguaje, la belleza, la moral.
¿Cuál es la importancia de la filosofía en la vida cotidiana?
El Congreso ha pactado por unanimidad que la filosofía vuelva a ser obligatoria en 4º de secundaria y en 1º y 2º de bachillerato, como ocurría antes de la ley de 2013. Desde entonces, solo era obligatoria en el primer año de bachillerato. La asignatura dejó de considerarse un “área prioritaria” y ha sido cuestionada por su carácter poco práctico.
Pero, como nos recordaba la filósofa Marina Garcés, “la filosofía no es útil o inútil. Es necesaria”. Se trata de un “lenguaje fundamental” para aprender a pensar de forma crítica. De todas formas, a estas alturas habrá lectores diciendo algo así como: “Vale, muy bien. La filosofía es bonita. Puede ser un hobby, como jugar al ajedrez o resolver crucigramas.
Pero no se traduce en nada que me pueda servir. Nunca me veré en la situación de dudar acerca de si el mundo existe, como Descartes”. Pero la reflexión y el análisis de cuestiones fundamentales tienen consecuencias mucho más prácticas de lo que parece.
- La filosofía no solo nos ayuda a ver el mundo de forma diferente, sino que también puede cambiar cómo interactuamos con él.
- Desde cómo podemos ayudar a los demás hasta cómo enfrentarnos a la muerte o si debemos tuitear enfadados.
- El pensamiento crítico y las herramientas que nos proporciona la filosofía nos ayudan a tomar decisiones meditadas.1.
¿Cómo puedo ayudar a más gente? Supongamos que quieres donar 10 euros a alguna ONG. ¿Cuál deberías escoger? ¿Una cuyo nombre te suene? ¿Alguna que esté trabajando en el terreno de catástrofe? ¿O quizás otra que trabaje en tu ciudad? Los filósofos defensores de la corriente del “altruismo eficaz” creen que los donativos, por pequeños que sean, pueden ayudar mucho más de lo que pensamos.
- El filósofo australiano Peter Singer recordaba a Verne que los países en situación de pobreza extrema “viven con menos de 700 dólares al año y a menudo no tienen acceso a agua potable, sanidad básica y educación para sus hijos”.
- Es decir, esos 10 euros pueden llegar mucho más lejos en uno de estos países con una situación económica peor.
Además de eso, no todas las iniciativas funcionan igual. En su libro Doing Good Better, el filósofo de la Universidad de Oxford William MacAskill aconseja hacernos preguntas como las siguientes: ¿Estamos ayudando en un área que esté olvidada y, por tanto, necesitada de recursos? ¿O donamos cuando ocurre una catástrofe y, por tanto, ya hay mucha gente echando una mano? MacAskill también aboga por tener en cuenta si hay pruebas del alcance de las acciones de la ONG.
- Por ejemplo y aunque suene paradójico, los programas de eliminación de lombrices intestinales son más útiles para reducir el absentismo escolar en Kenia que comprar libros de texto.
- ¿Mucho trabajo para 10 euros? Sí, lo es.
- Pero hay organizaciones que ofrecen esta información, como Give Well, que analiza el impacto de las ONG que recomienda, y The Life You Can Change, del propio Singer, que incluye incluso una calculadora que permite saber para qué servirá cada donativo.2.
¿Debo unirme a la polémica del día en Twitter? Bien, ya has donado los 10 euros. Ahora sacas el móvil para darte una vuelta por Twitter. Como suele suceder en estos casos, a los pocos segundos ya estás enfadadísimo con alguien que ha dicho una barbaridad y tienes ganas de decirle cuatro cosas bien claras.
Aunque a lo mejor no es buena idea. Los psicólogos Paul Bloom y Matthew Jordan se preguntaban en The New York Times hace unas semanas si somos todos “torturadores inofensivos” por culpa de las redes sociales. Este apelativo hace referencia a un experimento mental que plantea Derek Parfit en Razones y personas, un libro de 1986.
El filósofo, fallecido en 2017, se imagina a unos torturadores que hace años tenían que causar el máximo dolor posible a una sola persona cada uno, pero que ahora cuentan con un sistema que les exime de responsabilidad. Lo único que tienen que hacer es apretar un botón que incrementa en una milésima el dolor que siente cada uno de los mil presos.
- Es decir, los torturadores pueden alegar que ellos no han causado gran diferencia en el sufrimiento de estas personas.
- Si yo hubiera dejado de apretar el botón, su dolor habría pasado de 1000 a 999, así que ¿para qué iba a arriesgarme a que me despidieran?”.
- O, si hablamos de Twitter, si por 280 caracteres no va a cambiar gran cosa, ¿por qué voy a dejar de quedarme sin mis retuits aunque sea a costa de humillar o de insultar a alguien? Pero, claro, en realidad no actuamos solos.
No hay mucha diferencia por una sola persona, pero cada uno de los torturadores sigue siendo responsable del daño causado. Sobre todo si tenemos en cuenta que es probable que solo aprieta el botón porque cree que los otros 999 lo apretarán.3. ¿A quién puedo votar? Uno de los ejemplos es de que no solemos actuar solos son las elecciones.
- Un voto puede ayudar a marcar diferencia, por lo que hay que tomarse esta decisión con cierta responsabilidad.
- Por ejemplo, ¿queremos ayudar a crear una sociedad más equitativa o preferimos potenciar la libertad individual? El filósofo estadounidense John Rawls proponía en Una teoría de la justicia (1971) que imagináramos que nos hemos reunido todos para acordar los principios fundamentales de la sociedad.
Hay un pero: no sabemos cuál será nuestra posición en esta sociedad. Puede que seamos ricos o pobres, que estemos sanos o enfermos, que seamos inteligentes o más bien justitos. Ni siquiera sabemos si naceremos en España o en Somalia. Estamos bajo “el velo de la ignorancia”, en lo que Rawls llama la “posición original”.
- En estas circunstancias y según Rawls, todos nos imaginaremos que corremos el riesgo de estar en una posición más desfavorable, por lo que optaremos por una sociedad que nos proteja, llegando a dos principios básicos: 1.
- El primero asegura libertades básicas e iguales para todos los ciudadanos, como la libertad de expresión y de religión.2.
El segundo se refiere a la igualdad social y económica. Las desigualdades solo se permiten si benefician a los miembros peor situados de la sociedad. Según Rawls, para saber si una sociedad es justa no hay que mirar la riqueza total ni cómo está distribuida.
Basta con examinar la situación de quienes lo están pasando peor. Pero no todo el mundo está de acuerdo con los resultados de este planteamiento. Si Rawls sentó las bases del pensamiento socialdemócrata contemporáneo, Robert Nozick hizo lo mismo para el liberalismo moderno con su Anarquía, estado y utopía en 1974.
Para Nozick, el término “justicia redistributiva” no es adecuado. En su opinión, la riqueza no es algo que esté ahí y solo haya que repartirla: la riqueza hay que crearla. Cuando las personas toman decisiones libres sobre asuntos de economía, algunos terminan con más dinero y otros con menos.
- Siempre que haya habido un intercambio libre, el resultado es justo.4.
- ¿Cómo debo enfrentarme a la muerte? Por otro lado, ¿algo de esto importa? Al fin y al cabo, nuestras vidas son muy cortas como para que un puñado de votos, unos tuits o donar 10 euros de vez en cuando supongan un cambio significativo.
Schopenhauer decía que el hecho de que nuestras vidas estén rodeadas por la nada nos lleva a sentir ansiedad metafísica, “una angustia existencial que nos asalta cuando intentamos contemplar el abismo eterno de la Nada”, como resume Simon Blackburn en The Big Questions,
- Las dos nadas no nos angustian por igual.
- Puede que nos dé vértigo saber que pasaron millones de años hasta que nacimos.
- Pero la nada que nos sucederá es la que nos suele dar más miedo: pasarán (probablemente) millones de años cuando ya estemos muertos.
- ¿Por qué no hacemos caso al filósofo romano Lucrecio cuando nos dice en su De la naturaleza de las cosas que esta eternidad hasta nuestro nacimiento es un espejo de lo que ocurrirá tras nuestra muerte? De hecho, para Epicuro, este miedo es irracional.
La muerte no es nada, ya que una vez estemos muertos no podremos sentir nada en absoluto. No deberíamos temerla porque cuando nos llega, ya no estamos ahí. Las palabras de Epicuro suelen recibirse con admiración, pero sin que tengan mucho efecto. Antes de nacer no existíamos, pero sí existimos antes de morir.
Seguramente no llegaremos a saber cómo es estar muerto, pero sí sabremos “qué significa morirse”, como apunta Oriol Quintana en 100 preguntes filosòfiques, ¿Y si pudiéramos ser inmortales? Según el británico Bernard Williams, la inmortalidad sería tediosa y quitaría sentido a nuestras vidas. Siempre habrá tiempo de hacerlo todo y, en consecuencia, no tendríamos ninguna urgencia por hacer nada.
Es decir, quizás no podamos librarnos del miedo a la muerte, pero al menos nos puede servir para recordar que debemos aprovechar nuestras vidas. Y no aunque sean breves, sino precisamente porque lo son. * También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard,
¿Cuál es la importancia de la filosofía para los jóvenes?
La filosofía permite a los jóvenes dar un sentido a su vida, además de ayudarlos a entender la importancia de las cosas que los rodean, aseguró el Dr. Evandro Agazzi de la Universidad de Génova, durante el segundo día de trabajo del Foro Internacional: El papel de las competencias filosóficas en la Educación Media Superior.
Durante la Conferencia Magistral “Sentido de la Enseñanza de la Filosofía”, el catedrático calificó como primordial enseñar a los alumnos que cursan el nivel medio superior a cuestionar todo dentro de su realidad, ya que de esta manera es posible que se remonten a los orígenes de las cosas y logren entender su verdadero significado.
Aunado a lo anterior, dijo: “El sentido de la vida consiste en la posibilidad de determinar ciertos valores fundamentales que orienten mi existencia, que justifican mi empeño, que justifican mis sacrificios, es perfectamente inútil exigir orden, disciplina, seriedad de un joven, si no sabe el por qué, en vista de qué lo hace.
- Entonces, al filosofía es esto, que primero nos ayuda a entender la importancia de lo que vale de por sí, no porque sirve para algo”.
- Asimismo, destacó la importancia de impartir a los jóvenes un marco histórico amplio de la filosofía, previo a las disciplinas como ética, lógica y metafísica.
- Agregó que la filosofía, al igual que las ciencias, se sigue planteando las mismas preguntas a lo largo de la historia, pero en diferentes situaciones.
Para concluir, Evandro Agazzi, expresó que para que la enseñanza de la filosofía sea efectiva es importante adecuar, al contexto del país, los contenidos y corrientes filosóficas que se imparten en el Bachillerato.
¿Qué beneficios nos proporciona el estudio de la filosofía?
La palabra filosofía viene del griego “philos” (amor) y “sofos” (sabiduría), y significa “amor a la sabiduría”. Es una ciencia que ha acompañado al ser humano desde el siglo VII A.C., y es la opción profesional ideal para las personas interesadas en mantenerse en constante proceso de aprendizaje y entendimiento respecto al hombre y al mundo en el que vive.
FORMACIÓN EN LO QUE TE APASIONA
Esta carrera ofrece a los interesados una sólida formación teórica y práctica en las disciplinas filosóficas del mundo, y las corrientes literarias que han acompañado a la humanidad a lo largo de su desarrollo. Es una carrera apasionante para las personas con interés de conocimiento en estas áreas.
CRITICIDAD
La carrera de filosofía ofrece la adquisición de una postura crítica frente a la razón instrumental de la modernidad, y las herramientas necesarias para tener un nivel elevado de pensamiento crítico ante las diferentes situaciones de la vida.
INVESTIGACIÓN
Como filósofo, uno obtiene vinculación a Institutos de Investigación de ciencias sociales y humanas. Este ambiente rodeado de cientistas sociales ayuda al profesional en su desarrollo laboral, y le otorga una ampliación de su círculo social con investigadores del mismo rubro.
VINCULACIÓN INTERNACIONAL
De la misma manera, esta carrera ofrece vinculación internacional a través de la Red de Filósofos de la Organización de Universidades Católicas de América Latina (ODUCAL).
VIDA Y DOCENCIA
Un filósofo tiene las competencias necesarias para ejercer docencia universitaria en Filosofía y las Letras, desenvolviéndose de esta manera en una fuente laboral llena de estudios de su interés, enseñando y aprendiendo a través del diálogo con colegas y estudiantes.
ENTENDIMIENTO Y SER HUMANO
El profesional en filosofía tiene las competencias necesarias para generar el sentido trascendente, ético y ontológico de la plenitud humana en proyectos de desarrollo humano.
ARGUMENTACIÓN
Los filósofos cuentan con las capacidades y conocimientos necesarios para el empleo adecuado de herramientas de crítica y argumentación filosóficas. Estas le sirven para comprender y responder con pertinencia las diversas problemáticas humanas socioculturales contemporáneas.
DIÁLOGO
Un filósofo está en la capacidad de preparar diálogos interculturales, y de esta manera, aporta al desarrollo humano y cultural en la sociedad
ESCRITURA CREATIVA
La filosofía consta de una formación amplia en el campo de la escritura. Un filósofo cuenta con la preparación necesaria para apoyar la escritura creativa y diferentes ensayos filosófico-literarios.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Un filósofo está en la capacidad de trabajar en el ámbito de los medios de comunicación, mediante la supervisión de la producción escrita en programas de radio, televisión y prensa. Las razones mencionadas anteriormente conforman un modo de vida de constante aprendizaje y cuestionamiento sobre el porqué de las cosas.
¿Cuál es la rama más importante de la filosofía?
Gnoseología o Teoría del conocimiento – La Gnoseología o Teoría del conocimiento, es una rama de la Filosofía muy importante a lo largo de toda la historia. Quizás una de las más importantes y esenciales, puesto que se encarga del estudio acerca de la forma en la que el ser humano comprende y conoce el mundo que le rodea,
¿Qué es la filosofía en la sociedad?
Te diremos por qué es importante la filosofía – La filosofía ha sido una disciplina que intenta comprender el mundo y la existencia humana desde la antigüedad. Una de las razones por qué es importante la filosofía, es que aborda preguntas diseñadas para desentrañar los misterios detrás de varios fenómenos y situaciones. Asimismo, para descubrir por qué es importante la filosofía se establece un acercamiento a la realidad que ha proporcionado con éxito explicaciones plausibles para los humanos durante siglos. Eso sí, siempre adaptado al contexto histórico. También, a las diferentes ramas o carreras como porque es importante la filosofía del derecho,
¿Qué estudia la filosofía ejemplos?
La Filosofía es una disciplina que estudia y reflexiona constantemente sobre los enigmas constitutivos a la esencia del ser humano. La carrera propone diversas perspectivas de abordaje a partir de la historia y de otras disciplinas, como la metafísica, ética, gnoseología, estética, etc.