La chatarra puede ser una gran fuente de minerales si se recicla debidamente. El zinc es una de esas chatarras que puede reciclarse y lo mejor es que no pierde sus propiedades físicas o químicas. De hecho, un 30% del zinc que se consume actualmente se obtiene del reciclado, y el restante 70% se origina a través de lo que se consigue de las minas. También es importante destacar que se obtienen 600 tn de chatarra de zinc nada más que del latón reciclado y, además, está aumentando el zinc que proviene de la chatarra de acero protegido por zinc.
Este material puede reciclarse de varios objetos o utensilios:
- De la chatarra del ya mencionado latón.
- De la chatarra que proviene de galvanizado.
- O de chatarra de piezas de zinc, como el polvo de zinc filtrado por los hornos de las acerías, que representa un 6%, al igual que las chapas de acero.
Por otra parte, la chatarra de acero recubierto de zinc proviene de dos fuentes: la chatarra de procesos de fabricación y la de productos obsoletos. Normalmente la chatarra nueva se produce durante el proceso de fabricación de la fabricación de la chapa de acero recubierto de zinc o al fabricar vehículos.