Cuando pensamos en el acero son muchos los objetos que se nos vienen a la cabeza, pero lo cierto es que este material se encuentra en muchos más de los que creemos puesto que es metal que nos rodea a diario. Hoy, desde Recuperaciones Manuel Grueso, queremos recordaros la importancia de su reciclado.
Tenéis que saber que objetos tan cotidianos como los armarios, las encimeras, las ollas, las bicicletas, o las latas de refresco, entre otros muchos, pueden estar fabricados con de hace más de 150 años, algo que deja ver perfectamente por qué su reciclado es tan importante.
Por ejemplo, una lata de bebida se fabrica con acero revestido de estaño, también conocido vulgarmente como ‘hojalata’. Junto con el aluminio se ha convertido en el material ideal con el que elaborar este particular recipiente de refrescos y cervezas dado que protegen el contenido de luz y golpes a la vez que mantienen el líquido preservado en su interior.
Con tan sólo 700 de estas latas se puede construir la estructura de una bicicleta, y con 126 tapas de metal, un teléfono móvil. Pero podríamos pensar una idea aún más a lo grande. Si extrajéramos el acero de seis coches desguazados, tendríamos la cantidad suficiente como para poder fabricar la estructura de una casa de 200 metros cuadrados.
La ventaja de este material es que no caduca, es imperecedero… y con su reciclaje se puede dar una buena segunda vida al metal y no agotar así los recursos naturales.