Aunque es cierto que varios son los metales que el hombre ha clasificado como preciosos, no hay duda de que el más preciado es el oro. Hoy, en Recuperaciones Manuel Grueso, os hablamos de él para que sepáis el porqué de esto último.
Como sabéis, el oro es un material muy dúctil, brillante y escaso, y por esto comenzó a ser muy valorado y rastreado hace más de 6.000 millones de años. Desde entonces se ha podido extraer muy poco en comparación con otros metales que los 24 quilates que califican al oro como puro se han convertido en el símbolo más absoluto para indicar la riqueza y el poder.
Por otra parte, que se afirme que es el metal más dúctil se debe a que, con una onza de oro, se puede moldear hasta una lámina que cubra un total de 28 m². Si esto os ha impresionado, aún podéis hacerlo más porque, por la verdad, todavía podría alargarse hasta convertirse en un hilo que alcance hasta 80 kilómetros de longitud.
Actualmente es frecuente ver oro en piezas de joyería, pero también en instrumentos de ámbito científico o electrónico. La razón de ello es que el oro es virtualmente inoxidable.
Como curiosidad sobre este metal os podemos contar que se calcula que la mayor reserva de oro del mundo se encontraría bajo el mar y rondaría los 10 millones de toneladas,. Sin embargo, todavía no se ha conseguido hallar la forma de extraer oro del mar, por lo que se sigue obteniendo de las minas, siendo la mayor del mundo la mina Grasberg. Esta mina, ubicada en indonesia, es propiedad de la compañía estadounidense Freeport-McMoRan, y ha producido más de 2.300 toneladas de oro.