Como ya hemos comentado en otras ocasiones, la basura electrónica que se genera es cada vez mayor y como siempre, señalamos que es necesario que se gestione bien para que muchos de los materiales que hay en ella puedan volver a usarse. Hoy, desde Recuperaciones Manuel Grueso, hacemos un nuevo hincapié sobre ello a raíz de los últimos datos.
Actualmente, la cifra de basura electrónica que se produjo el año pasado se corresponde con el peso de 350 cruceros del tamaño del Queen Mary 2, y no se espera que la situación mejore de cara al futuro. Según el ‘Global E-Waste Monitor 2020‘, estos desechos podrían alcanzar las 74 toneladas en 2030; esto se debería a un aumento del consumo de equipos electrónicos con ciclos de vida cortos y pocas opciones de reparación.
Esto es algo muy alarmante porque los desechos electrónicos suponen un peligro para la salud y el medio ambiente, por contener aditivos tóxicos o sustancias peligrosas, como el mercurio. De igual forma, es mucho lo que se desperdicia, como ocurre con el oro, la plata, el cobre, el platino y otros materiales recuperables de alto valor; las perdidas suman una cifra de 57.000 millones de dólares.
Dichas estas cifras, cabe decir que es muy importante que los residuos electrónicos sean tratados como es debido para seguir preservando el medio ambiente, no dañar nuestra salud, y no sufrir pérdidas económicas como las que se dan por una mala gestión. En este tipo de trabajos, nosotros somos expertos y, una vez más, os recordamos que podéis contar con nosotros.