Como hemos dicho en numerosas ocasiones, reciclar adecuadamente aparatos electrónicos, ya sean estos de mayor o menor tamaño, puede contribuir mucho a una buena gestión y aprovechamiento de los metales y la chatarra. Hoy, desde Recuperaciones Manuel Grueso, hacemos un pequeño recordatorio sobre ello en referencia a cómo deben hacerlo las empresas.
Empecemos hablando de los residuos electrónicos pequeños. Estos serían los que tendrían una medida no mayor de 25 cm en ninguna de sus dimensiones, y se deberían poder reciclar en cualquier tienda que tenga más de 400 m² dedicados a la venta de aparatos eléctricos y electrónicos.
No obstante, si no hay muchos RAEE para reciclar, también se pueden llevarlos a un punto limpio u otros puntos municipales, donde los usuarios particulares pueden entregar sus residuos de origen doméstico.
Por otra parte, si los residuos eléctricos u electrónicos sobrepasan esos 25 cm en alguna de sus dimensiones, será necesario contar con un gestor autorizado de RAEE porque, para su correcta transportación, se precisa transporte autorizado.
Hay que tener en cuenta que se necesitará trazabilidad en toda la gestión, ya que es un requerimiento legal que el estado puede reclamar en cualquier momento para demostrar el cumplimiento de la empresa con el RD 110/2015.