Las chapas metálicas son de los productos que se pueden gestionar para que tengan un nuevo uso. Hoy, desde Recuperaciones Grugar, os recordamos los diferentes tipos que podéis encontrar de ellas.
Tipos de chapas metálicas
Chapas perforadas:
Se usan para determinados ámbitos, como puede ser el de la decoración, el mobiliario, la insonorización o incluso el filtrado; debido a esto, son productos versátiles, eficaces e innovadores. Sin embargo, también se utilizan mucho en máquinas y vehículos, en la industria eléctrica y alimentaria, en la ingeniería civil o en la arquitectura para diseñar interiores.
Chapas de metal lisas y lijadas:
Son las que acostumbran a usarse para crear revestimientos en las paredes, en los suelos y hasta en los muebles. De igual forma, también es frecuente verlas en la industria automotriz, en los electrodomésticos, el mobiliario de metal, o incluso para fabricar ejes, aparatos de calefacción y ventilación, tubos, perfiles y zinguería.
Chapas aislantes:
Son más que excelentes para la construcción por dos razones: Su gran acabado y durabilidad. Suelen estar adaptadas para aplicarlas en techos, tabiques y muros para la industria y climatización.
Todas estas chapas, por tanto, pueden ser reutilizadas tiempo después. Es por esa razón por la que recomendamos siempre que, en caso de que tengáis algún objeto, electrodoméstico, o aparato eléctrico, lo gestionéis contando con empresas como la nuestra para que, así, el material pueda volver a ser utilizado.