Cuando se produce una obra, los residuos que se generan en ella hay que gestionarlos adecuadamente por obligatoriedad y por importancia. Es por ello que hoy, desde Recuperaciones Grugar, os recordamos las principales características de la gestión de residuos de la construcción.
Gestión de residuos procedentes de obras
Actualmente existen empresas especializadas en la gestión de residuos de obra que cuentan con homologación por parte de las administraciones públicas para depositarlos en puntos de recogida habilitados para ello. Sin embargo, dependiendo del tipo de residuo, se hará de una forma u otra su gestión.
Por ejemplo, cuando se trata de la evacuación de escombros y otros residuos, que está regulado por ley, se indica expresamente el tipo de contenedores que deben ser utilizados y los ayuntamientos deben autorizar su depósito en la vía pública. Dichos contenedores no deben ser apoyados en el suelo si se prevé que soportarán un peso excesivo, ni podrán ser llenados más de 10 cm por encima del contenedor.
Por otra parte, los residuos de construcción y demolición que puedan contaminar el suelo deben ser tratados de forma especial para evitar que se filtren sustancias contaminantes al nivel freático. Este tipo de residuos se clasifican en residuos inertes, aquellos que no producen una contaminación tóxica del medio ambiente; de igual forma también están en esa clasificación residuos no peligrosos y residuos tóxicos. En función del tipo de residuo deberá ser tratado de diferente forma.