Una de las que puede ocurrirle al metal es que se oxide por los factores medioambientales que los rodean. Cuando esto sucede podemos llegar a pensar que dichos metales ya no sirven, pero lo cierto es que no es así. Aunque es inevitable que esto llegue a pasar, hay que recordar que, cuando se oxidan, se pueden recuperar y cumplir otras funciones. Hoy, desde Recuperaciones Grugar, os recordamos por qué el metal se oxida.
Metal: Motivos por los que se oxida
Que el metal se oxide se debe, principalmente, a una reacción química en la que el metal se protona. Esto quiere decir que se pierden electrones al estar el metal en contacto con el oxígeno. Esto, obviamente, no es algo que se produzca de inmediato o a corto plazo, sino que se irá viendo a medida que pase el tiempo.
Esta reacción es habitual que la encontremos en barandillas metálicas, cierres de terrazas o incluso en esculturas metálicas. Es más fácil verlo aquí dado que, al estar a la intemperie, el efecto se da con mayor rapidez. Un ejemplo son las esculturas de hierro que se ven anaranjadas debido a esta pérdida.
Desde Recuperaciones Grugar, como siempre, os recordamos que hacer una buena gestión de vuestros metales es la mejor fórmula para cuidar el planeta y, además, hacer que estos puedan seguir aprovechándose. Por ello, os recomendamos que os pongáis en contacto con nosotros si precisáis de nuestros servicios.