Tal y como os adelantamos en nuestro último post, hoy, desde Recuperaciones Manuel Grueso, queremos seguir contándoos algunas de las curiosidades que rodean al cobre.
Retomamos nuestra lista con la fabricación de la cerveza. No nos referimos a que la bebida tenga este componente, sino más bien a que, al ser un material que es fácil de moldear y transfiere el calor de forma rápida y uniforme, se convierte en uno bastante idóneo para fabricar las ollas de la cocción de la cerveza.
Pasemos ahora a hablar de Gustave Eiffel, ingeniero francés conocido, entre otras, por dos icónicas esculturas, como la Torre Eiffel o la Estatua de la Libertad. Centrándonos en esta última, podemos ver que fue construída con 350 secciones de láminas de cobre montadas en una estructura de hierro. En este caso, el material fue elegido porque podría soportar mejor el viaje hasta américa ya que no se desgastaría con el ambiente salado.
En el ámbito de la higiene está más presente de lo que podamos pensar. Hace 4.000 años, los egipcios ya se dieron cuenta de que las propiedades desinfectantes del cobre y los científicos han confirmado esas propiedades antimicrobianas, por eso, a día de hoy, sigue siendo un metal que se usa para fabricar superficies que se tocan a diario (pomos de puertas, pasamanos, grifos, interruptores…).
Aún hay muchas más curiosidades del cobre que queremos contaros y por ello os animamos a que no os perdáis nuestros siguiente post.