Desde hace tiempo se ha descontrolado la chatarra espacial. De hecho, la sonda soviética Cosmos 482 se acaba de convertir en chatarra espacial desde que su trayectoria ha dejado de estar clara para todo el mundo y hoy, desde Recuperaciones Manuel Grueso, queremos hablaros de esta curiosidad.
Esta sonda fue proyectada al espacio en el año 1972, pero se espera que a finales de este año llegue a atravesar la atmósfera, por lo que hay que tener cuidado. La sonda pesa 1100 kilos, de los cuales, es posible que se haya reducido a la mitad, por lo que puede resistir la entrada a la atmósfera gracias a su escudo térmico. Dicho escudo fue diseñado para que soportara unas altas presiones atmosféricas y unas grandes aceleraciones de la gravedad.
Según la Oficina del Programa de Escombros Orbitales de la NASA, cada año llegan a caer a la Tierra unos 400 objetos, que, en total, pueden llegar a pesar unas 100 toneladas de peso.
Puede haber hasta más de 29.000 piezas procedentes del espacio que fueron lanzadas por los humanos y que ahora se han convertido en chatarra que tiene un tamaño superior a los 10 centímetros. Más de 750.000 piezas con más de 1 cm y unos 166 millones de fragmentos tan pequeños que no se pueden ni rastrear.