Al reciclar los metales, dependiendo de cuáles sean, las posibilidades para darles una segunda vida son muchas y, de ello precisamente, queremos hablaros hoy desde Recuperaciones Manuel Grueso.
Por ejemplo, cuando el hierro se recicla es posible hacer con él herramientas, verjas y también trabajos de forja. Pero si el que se recicla es el acero, las opciones aumentan. Destacamos la elaboración de cubertería, clavos, tuercas o marcos, aunque también es empleado para barbacoas, equipamiento de jardín, mobiliario, etc.
El aluminio es otro de los metales que puede reciclarse, como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, por lo que cuando, cuando se ha recuperado, es posible fabricar utensilios de cocinas, muebles de jardín e incluso papel, latas, bicicletas, herramientas o ventanas entre otros.
Por otra parte, el famoso cobre, una vez que ha sido reciclado se vuelve a utilizar para la elaboración de cables o canalones, mientras que el latón, en su mayoría, acostumbra a usarse para la elaboración de piezas decorativas de artesanía.
Sin embargo, son muchos los metales que también pueden reciclarse y tener también una segunda vida, por lo que, como siempre, os recomendamos que los gestionéis adecuadamente para que, así, puedan volver a utilizarse y no se agoten los recursos naturales.