El acero eléctrico, tal y como os contamos en otra ocasión, es un material férrico pero ¿qué más sabéis de él? Nosotros hoy queremos contaros unos cuantos detalles sobre él.
Para empezar, podemos contaros que el acero eléctrico es una aleación de hierro con un contenido de silicio que varia de 0 a 6,5%, lo que hace que se aumente la resistencia eléctrica del acero. Además de esto, el acero eléctrico puede ser de dos tipos: con grano orientado y con grano no orientado.
- Grano orientado: por lo general, el acero eléctrico de grano orientado tiene un nivel de silicio del 3%, y es procesado de tal manera que las propiedades óptimas se desarrollan en dirección a la laminación. Esto se debe a un control estricto de la orientación de los cristales respecto a la lámina. Este hecho lo que produce es que el flujo magnético se incremente en un 30% en la dirección de laminación, aunque también es cierto que se produce una disminución del 5% en la saturación magnética. Este acero suele emplearse en núcleos de transformadores de alta eficiencia y electroimanes.
- Grano no orientado: El nivel de silicio de éste está entre 2 y 3,5% y sus propiedades son magnéticas isotrópicas, lo que quiere decir que son similares en todas las direcciones. Por esta razón es mucho menos costoso y apropiado para su utilización en aplicaciones en las que la dirección del flujo no es rectilínea (principalmente construcciones con simetría cilíndrica —máquinas eléctricas rotantes—. Por otra parte también se utiliza cuando la eficiencia es menos importante o cuando se da el caso de que la geometría de construcción no deja espacio suficiente para que los componentes se alineen de forma apropiada.
La semana que viene os hablaremos de las propiedades magnéticas de este acero y de cómo es su revestimiento.