El pasado 17 de mayo celebramos el Día Mundial del Reciclaje, pero lo realmente útil es inculcar esta costumbre durante la rutina del día a día. Por ello, la educación sobre el tema es muy importante en los más pequeños, ya que a partir de los 3 años los niños ya pueden empezar a aprender a separar los distintos residuos.
Para que puedan hacerlo adecuadamente es muy importante explicarles la importancia de ello, con el objetivo de que interioricen el concepto y lo entiendan. Un niño necesita comprender por qué se debe hacer algo, y por ello queremos daros algunos ejemplos para poder explicarles la importancia de hacerlo.
- Fabricar una tonelada de papel necesita de entre diez y quince árboles y muchísima agua. Por ello, reducir el uso de papel y contribuir a su reutilización ayuda a salvar árboles, así como a los insectos, pájaros y animales que dependen de ellos.
- Vidrio. Fabricarlo requiere de muchísima energía, por lo que con su reciclaje ayudamos también a ahorrar los recursos del planeta.
- Aluminio. El aluminio de las latas de refresco, por ejemplo, se encuentra en un mineral llamado Bauxita, cuya extracción precisa de ingentes cantidades de energía eléctrica. Con su reciclaje estaremos ahorrando casi un 95% de esta energía.